Diez de la mañana en el Ayuntamiento de Granada. El ambiente es extraño. La algarabía de la feria del Corpus, con charangas, un patio decorado para el concurso de plantas, las figuras de los cabezudos, entregas de premios y muchos visitantes, resonaba por un Ayuntamiento sin apenas actividad política, casi desangelado, en el primer día laborable tras la elección del alcalde.

En los grupos municipales, poco movimiento a la espera de la composición del gobierno y la reubicación de espacios. En la planta superior, la de Alcaldía, también poca actividad en unos días de mudanza y de cambio de ciclo. Y como suele pasar en estas situaciones, hay quien desea que llegue y quien añora lo que deja.

Donde más movimiento hay es en el grupo de Ciudadanos, el partido que ha conseguido la Alcaldía. Luis Salvador tiene ya la agenda repleta y tras una primera reunión con el secretario municipal para toma de contacto, se suceden los requerimientos para firmas de rigor y actos de protocolo por el Corpus: inauguración de la feria de Bib-Rambla, premios y pregón. Entre medias, atención a medios y saludos a los ciudadanos que se acercaban para felicitarlo. Los asesores y miembros del equipo están también acelerados pendientes de ponerse al día con el protocolo, que no es poco.

El grupo todavía no ha tomado posesión de los despachos de Alcaldía. El propio Salvador, Manuel Olivares, Lucía Garrido y José Antonio Huertas suben y bajan escaleras entre su antiguo espacio, donde mantienen reuniones y todavía se ve algún bastón y fajín de concejal recién entregados, y el uso de espacios como la sala de la Mariana. Mientras, llega la hora de decidir quién va acompañando a Salvador en su agenda y actos públicos.

Ese frenesí contrasta con la actividad en el PSOE, donde tienen toda esta semana –es especial por ser de Corpus– para ir despejando los despachos y cambiar de ubicación, que por cierto no está decidida aún pues como grupo con más representación tendrían prioridad a la hora de elegir espacio para su grupo. Aunque les queda poco por recoger, porque ya hicieron limpieza en despachos hace una semana y está todo organizado.

El concejal Paco Cuenca se dejó ver en el pregón del Corpus, ya en segunda fila por protocolo y sin corbata como acostumbraba como alcalde. Un cambio de 100 a 0 en 48 horas. También se vio a Miguel Ángel Fernández Madrid por los despachos y a la concejal Raquel Ruz en la entrega de premios de balcones y escaparates.

En la otra esquina del patio, en el grupo del PP ni rastro de los nuevos concejales. Los trabajadores del grupo sí estaban por allí pero la situación en la que ha quedado el partido se reflejaba también en la oficina.

Los concejales de Podemos-IU-Adelante Antonio Cambril y Paco Puentedura estaban en el despacho, uno haciéndose con su nueva actividad y otro retomándola. Antes habían estado en el Corpus de Bib-Rambla y después en el pregón expectantes con lo que seguirá deparando el futuro de la ciudad con los detalles del pacto.

Los concejales de Vox no han recibido todavía ubicación. Beatriz Sánchez estuvo en los actos del Corpus pero confirmó que todavía no saben dónde les ubicarán. Lo que si se hizo es la constitución formal del grupo.