No acaparan el interés mediático de las grandes infraestructuras viarias como la A-92, las autovías o las circunvalaciones pero son fundamentales para la articulación territorial, el desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos que residen en las comarcas más alejadas de nuestra provincia.

Las carreteras secundarias han mejorado en los últimos quince años pero aún hoy presentan importantes deficiencias, especialmente en las comarcas granadinas de los Montes Orientales, el Poniente granadino o la zona norte de la provincia, sin descartar algunos tramos de la Vega, donde la red viaria ofrece un estado defectuoso.

De ahí que el área de Obras y Servicios de la Diputación de Granada centre su esfuerzo inversor en la mejora de las carreteras. Hasta hace unos años muchas de las obras en infraestructuras viarias se impulsaban a través de la sociedad instrumental de Infraestructuras y Equipamientos SA (Ingra), hoy absorbida por la empresa pública de vivienda Visogsa. En la actualidad es el área de Cooperación Local de la Diputación, con ayuda de la Junta de Andalucía y de los fondos procedentes de la Unión Europea, la que gestiona todas las actuaciones. Sólo este año se destinan 22,1 millones de euros a mejorar un total de 28 carreteras.

"Las inversiones persiguen la terminación de ejes completos de comunicación y la apuesta por las comarcas especialmente desfavorecidas, Noreste y los Montes, en las que la proporción de carreteras de titularidad de la Diputación es mayoritaria respecto de la red nacional o autonómica, cuestión que no ocurre así en la Alpujarra, donde la mayoría de los accesos son competencia de la Junta", explica el vicepresidente tercero de Obras y Servicios, Andrés Ruiz Martín.

Si tenemos en cuenta que en sólo cuatro anualidades la sociedad Ingra dedicó 42 millones de euros a la mejora de las red secundaria, según los datos facilitados por la Diputación, sólo este año se invierte casi la mitad aunque la ejecución de algunas de estas carreteras, sobre todo las del Poniente, Montes Orientales y Altiplano, dependen de los fondos Feder que se obtengan de Europa y que repartirá en los próximos meses el Ministerio de Administraciones Públicas entre las distintas regiones españolas.

También hay actuaciones en carreteras de las comarcas de Guadix-Marquesado y de la propia Vega que están siendo cofinanciadas en la actualidad junto a la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía pero que requieren de nuevas partidas económicas para su finalización.

El diagnóstico que Andrés Ruiz realiza de la red secundaria de carreteras es satisfactorio. Sólo reconoce que un 13 por ciento del estado de conservación de las carreteras de su competencia presentan un estado "inadecuado", circunstancia que "obliga a mantener en los inmediatos ejercicios económicos el nivel del esfuerzo inversor señalado".

Ejemplo de la aportación que viene dedicando la institución provincial es, según el vicepresidente socialista, la terminación del eje norte que une la A-44 con la A-92, a través de Dehesas Viejas, Domingo Pérez, Montejícar, Guadahortuna, Villanueva de las Torres y Hernán Valle; o la mejora de la articulación de la zona noroeste del Área Metropolitana de Granada con las carreteras provinciales que conectan estos núcleos con la N-432 y la A-92.

El diputado socialista atribuye los problemas de la red viaria a la elevada topografía provincial, con un 52 por ciento del territorio por encima de la cota de mil metros, unida a las especialmente complejas características geotécnicas del terreno.

Estas dos circunstancias hacen que "tanto los costes de inversión en la ejecución de nuevas vías o la mejora de las existentes, como los de mantenimiento y explotación se eleven considerablemente respecto a los que han de soportar otros territorios de nuestro entorno más cercano".