"Pues nada, a partir de mañana no se fuma en ningún sitio". Esta frase, junto a la de "¡Feliz Año Nuevo!", fue una de las más pronunciadas durante el día 31 y la madrugada del día 1. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, anunció hace apenas unas semanas que la decisión del Gobierno central de endurecer la Ley Antitabaco y prohibir totalmente que se fume en los recintos públicos cerrados en 2010 era inamovible. El aviso oficial, la reacción colérica de los empresarios del sector hostelero y, por supuesto, las noticias sobre la nueva Ley Antitabaco publicadas por periódicos, radios y televisiones crearon un clima de confusión que todavía hoy, 3 de enero, impera entre los fumadores y buena parte de los trabajadores del sector.

Aunque eso no impide que, antes de preguntar y por si acaso, hay quien prefiera encenderse un cigarro. "No estoy muy segura de si la ley ha entrado en vigor o no. Lo que sí sé es que son muy pocos los que  han preguntado. Aún así, aunque ya no se pudiera fumar, no creo que haya inspectores suficientes para ir por todos los locales", asegura una de las camareras de  una taberna del Realejo.

Los carteles de Se permite fumar siguen anunciando desde la puerta de la mayoría de los establecimientos de restauración granadinos que sigue habiendo, por el momento y hasta que el Ministerio de Sanidad apruebe los términos de la ampliación de la Ley Antitabaco -lo que está previsto que suceda durante el primer semestre del año-, muchos espacios con humo.

A pesar de que no todos los trabajadores de los bares, restaurantes y cafeterías de Granada tienen claro cuándo entra en vigor la ley, en los tres últimos días se han convertido en la principal fuente de información de los fumadores granadinos. Uno de los camareros de la Cafetería Internacional indica que son muchos los clientes que les preguntan si se puede fumar o no. "La mayoría, sobre todo el día 1, no tenía claro si entraba en vigor la prohibición total el primer día del año o si se iba a aplicar de forma paulatina. Nosotros, mientras no nos digan lo contrario, les dejamos fumar como siempre", subrayó el trabajador.

Quienes sí tienen muy claro que todavía permanece en vigor la permisiva Ley Antitabaco que comenzó a funcionar el 1 de enero de 2006 son los empresarios del sector. Aunque ya han lanzado las primeras quejas por una norma que consideran totalmente inoportuna y que, además, conllevará la pérdida del dinero invertido por muchos establecimientos para la adaptación de sus locales a la anterior legislación, ni la Federación Española de Hostelería ni, por extensión, la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada han tomado cartas en el asunto, a la espera de que el Ministerio de Sanidad concrete los términos de la extensión de la ley.

Aunque sí que están tomando posiciones ante las mayores restricciones que, de forma "unilateral" han comenzado a plantear desde el Gobierno.  Para empezar,  el portavoz de la Federación Española de Hostelería, José Luis Guerra, anunció el pasado día 20 que la organización se planteaba exigir indemnizaciones para todos aquellos empresarios con locales de más de 100 metros cuadrados que adaptaran sus establecimientos para crear una zona de fumadores y otra de no fumadores. Y, evidentemente, la Federación de Hostelería de Granada se sumará a esta iniciativa, si finalmente se lleva a cabo.

Porque, de prosperar la iniciativa de la Junta de Andalucía, estos bares, restaurantes y cafeterías podrían librarse del endurecimiento de la ley. El Gobierno autonómico -según anunció el consejero de Presidencia, Antonio Ávila, el pasado 29 de diciembre-, propondrá al Ministerio de Sanidad que permita seguir fumando en los restaurantes y bares que ya se adaptaron a la anterior legislación, aún vigente. Al menos hasta 2012, ya que la Comisión Europea ha pedido para entonces una "Europa libre de humo".