Fallece el hermano Ignacio, limosnero de San Juan de Dios

El hermano Ignacio, limosnero de San Juan de Dios desde 1975, falleció ayer en Granada causando una profunda desazón en la orden a la que había dedicado toda su vida. Sus propios compañeros remitieron un comunicado destacando que había sido un hombre "sencillo, abierto, comunicativo,colaborador y respetuoso con todos y con un trato exquisito en todos los niveles".

Como limosnero en Granada -donde ya estuvo en los años 50 y después volvió para quedarse- su trabajo consistió en buscar fondos para los niños de la Clínica Asilo San Rafael, donde el pueblo granadino siempre le respondió, hasta semanas antes de fallecer, ya que nunca tuvo descanso porque, como él decía y copiaba de San Juan de Dios, "son tantos los pobres que vienen a esta casa de Dios, que yo mismo me asombro de cómo se pueden sustentar".

Dentro de la Orden, a la que entró en 1948, desempeñó los servicios más humildes, desde la intendencia hasta sereno o vigilante en las largas noches de la enfermedad mental en Ciempozuelos (Madrid), centro en el que permaneció también gran parte de su vida.

Según indicaba la Orden en el comunicado, se ha ido "como él decía 'con la parienta', porque así llamaba a la muerte, y nos ha dejado a todos boquiabiertos porque nos ha dejado el prototipo de un hermano de San Juan de Dios".

También era "rudo y testarudo, pero siempre buscando el beneficio de los más pobres" porque, para él, "es necesitado el que se acerca a solicitarle algo, no sospechaba que nadie viniera a engañarle pues siempre pensaba con su corazón".