Los trabajadores de la empresa Rober, concesionaria del servicio de transporte urbano en Granada capital, han secundado hoy la décima y última jornada de huelga sin que se haya desbloqueado el conflicto laboral, que retomará el nuevo comité que surja de las elecciones convocadas para el día 27.

Esta última jornada de paros, que según CCOO ha sido secundada por el 80 por ciento de la plantilla, se ha acompañado de una nueva manifestación que transcurre sin incidentes por el centro de Granada y que ha incluido una parada en la plaza del Carmen, frente al Ayuntamiento, donde el comité ha invitado a churros a los asistentes y a los usuarios que se han visto afectados por la huelga.

El presidente del comité de empresa, Ángel Aliaga (CCOO), ha recriminado a las instituciones, fundamentalmente al Ayuntamiento y a la Delegación de Empleo de la Junta, la falta de implicación para desbloquear el conflicto laboral, que sigue abierto a la espera de que el nuevo comité electoral que surja de las elecciones del próximo día 27 retome las negociaciones.

"La dirección -de la Rober- y los poderes públicos tienen la solución a esta situación, que acabará el día en que la empresa cumpla con lo que se acordó en su día", ha indicado a Efe Aliaga.

La principal reivindicación del comité de empresa es la contratación con carácter de fijos de 19 trabajadores.

Por su parte, el gerente de la Rober, Guillermo Robles, ha dicho a Efe que ahora sólo queda esperar a la elección del nuevo comité.

Robles ha denunciado el intento de sabotaje registrado hoy, después de que dos de los autobuses estacionados en la calle hayan amanecido con las ruedas delanteras pinchadas por unos artilugios que habían sido colocados bajo estos vehículos y que fueron retirados por los mecánicos tras ser detectados.

La huelga se inició el pasado 30 de enero con una jornada de paro completa y ha continuado, en días alternos entre las 6 y las 11.00 horas, desde el pasado 2 de febrero y hasta hoy.

La dirección de la Rober calcula que entre 6.000 y 7.000 personas se han visto afectadas en cada una de las diez jornadas de paro, en las que según la empresa han salido 40 autobuses en servicios mínimos y otros 40 cuyos conductores no secundaban la huelga.