La Policía investiga en los últimos meses una denuncia del Granada Club de Fútbol sobre el posible cobro de comisiones ilegales de hasta un 20% del precio de lo servicios abonados por la entidad a una serie de proveedores, que habrían actuado como intermediarios para el pago de esas cantidades a un antiguo alto cargo del club.

La Policía Judicial, a través del Grupo de Delincuencia Económica de Granada, está realizando las oportunas averiguaciones sobre esta denuncia presentada por el club el 29 de octubre pasado.

Los investigadores han tomado declaración, entre otras personas de dentro y fuera del Granada CF, a los mismos proveedores que aparecen en la denuncia del club. Empresas de montajes eléctricos, material para eventos, vídrios y servicios informáticos, son algunas de las citadas por los representantes legales de la entidad.

La Policía trata de constatar o descartar los hechos que aparecen en la denuncia, donde se hace referencia a una serie de relevos en el organigrama del club, que se llevaron a cabo en julio de 2017, con la llegada del actual equipo directivo.

El nuevo responsable del departamento encargado de Compras y, por tanto, de las relacionas con los proveedores, habría llevado a cabo una auditoría y revisión de los precios y servicios pagados por el club, al haber detectado, a su entender, que las cantidades abonadas podrían ser superiores a las habituales del mercado.

De esta auditoría y de las reuniones que el nuevo cargo habría mantenido con algunos de los proveedores del club, sale esta denuncia, en la que el Granada asegura que las empresas reconocieron el cargo en sus facturas de una serie de sobrecostes, que rondarían el 20%. Esas cantidades, según la misma versión, habrían sido luego abonadas como “comisiones” al encargado anterior de ese mismo departamento.

Esta alusión al posible cobro de comisiones ilegales, que en definitiva habrían salido de las cuentas del Granada CF, es el arranque de una denuncia que sólo había trascendido públicamente de forma parcial, pues ya se conocían otros hechos puestos en conocimiento de las autoridades, como la supuesta instalación de “cámaras ocultas” en las instalaciones de club, tanto en Los Cármenes como en la ciudad deportiva.

El escrito presentado por el abogado de la entidad en octubre pasado, en sede policial, ponía de relieve una serie de sospechas por parte del Granada CF a raíz de esa auditoría realizada y el hallazgo de una cámara oculta dentro de un falso módem, del que habría alertado a los directivos actuales uno de los empleados, vinculado al club desde hace años, con los anteriores propietarios.

La Policía ya ha avanzado un informe, que ha puesto también a disposición judicial, sobre los registros practicados en las instalaciones del Granada CF. En el documento se reseñan todas las cámaras ocultas y equipos de grabación encontrados por los agentes o por personal de la entidad deportiva.

Algunas de esas cámaras encontradas estaban, según los investigadores, camufladas en dispositivos de detección de personas y humos, que a su vez estaban colocados en algunos pasillos del Estadio de Los Cármenes. El informe, como ya avanzó hace unos días este periódico, señala que estaban ubicados cerca del vestuario local, de la sala de los árbitros y en las entradas y salidas de un almacén de material. Otra cámara encontrada en la ciudad deportiva estaba en la cocina de ese edificio. Los investigadores no avanzan aún en ese informe el posible uso que podrían tener los aparatos, aunque su ubicación hace pensar en medidas para evitar robos internos.