Las cámaras ocultas encontradas por la Policía y los técnicos del Granada CF en las dependencias del club estaban camufladas en detectores de movimiento y humos de los pasillos de entrada a los vestuarios, en almacenes de material y en la cocina de la Ciudad Deportiva. Un informe policial realizado para dar cuenta de las indagaciones realizadas en este caso de posible espionaje pone de nuevo el foco sobre dos de las personas despedidas por la entidad, el informático y el director de seguridad, dado que se han encontrado dispositivos de grabación cerca de sus dependencias. 

La carcasa de un módem de uso común, en color gris y negro, albergaba la primera cámara de grabación encontrada por los actuales responsables del Granada Club de Fútbol. Con este aparato y algunos vídeos del director general del club, Antonio Fernández Monterrubio, retirando con sus propias manos el dispositivo, se presentó el representante legal del club en las dependencias policiales, el pasado 29 de octubre, para denunciar el posible caso de espionaje dentro de las instalaciones.

Según el informe al que ha tenido acceso este periódico, a partir de ese primer dispositivo encontrado y la denuncia policial, se abrió una investigación por parte de los técnicos del club y por el Grupo de Delincuencia Económica de la Policía, que llegó a realizar tres visitas a las oficinas de Los Cármenes y a la Ciudad Deportiva del Granada CF. 

Cámaras ocultas en el Granada CF

En un primero momento, los agentes hallaron 5 elementos de grabación, que eran cámaras ocultas dentro de los detectores de movimiento y de humos ubicados en las esquinas de algunos pasillos y dependencias. La proximidad de estos aparatos a las puertas de entrada del vestuario local y de los árbitros hizo sospechar sobre el posible espionaje a la propia plantilla de jugadores y a los colegiados. Pero por el momento sólo consta que los aparatos estaban en el pasillo, a falta del posible análisis de contenidos de las grabaciones, si los hubiera (la Policía no lo hace constar). 

El diario El Mundo, en una información sobre este caso, aporta también algunos detalles sobre la denuncia del Granada CF, en la que se apuntaría como supuesto responsable de la instalación del sistema de cámaras al ex director de operaciones, compras e infraestructuras del club, Ángel González Segura, que fue despedido con la llegada al Granada de un nuevo director general, Antonio Fernández Monterrubio. «El Sr. González Segura, en conversaciones de bar, se jactaba de decir que había instalado una cámara en el despacho del director general y contaba conversaciones privadas con éste último», aparecería reflejado en la denuncia policial.

Otras dos cámaras estaba situadas junto a las puertas delantera y trasera del almacén de utillaje y material deportivo. Y la última, en el detector de humos de la cocina de la Ciudad Deportiva del club.

Las imágenes que estas cámaras podrían estar conectadas a varios grabadores encontrados más tarde por técnicos encargados de la investigación interna, y de los que dieron cuenta a los agentes policiales. Uno de ellos estaba en la zona de fútbol base y otro en "el almacén situado tras la secretaria de Dirección General (almacén de contabilidad)".

La primera cámara encontrada en un módem del Granada CF

El tercer grabador, encontrado por el personal técnico del club y más tarde intervenido por la Policía, el 19 de noviembre pasado, estaba en el falso techo de un almacén, "tras el puesto de trabajo del informático y el director de seguridad". Este grabador habría recogido las imágenes y audios de las primeras cámaras encontradas en las oficinas de la primera planta. 

Toda esta información, además de otras averiguaciones realizadas tras los registros policiales, serán trasladadas por la Policía al Juzgado que se encarga de esta investigación sobre un posible espionaje a los actuales directivos del club, propiedad de Jiang Lizhang desde junio de 2016. En esa fecha, el empresario chino compró el Granada CF a la familia Pozzo, y se produjo la salida del polémico dirigente Enrique Pina, que fue detenido a principios de año en la Operación Líbero y está siendo investigado actualmente por la Audiencia Nacional por su gestión al frente de este club.