La colaboración que inició el Mando de Adiestramiento y Doctrina (Madoc) con la Universidad de Granada (UGR) hace quince años está empezando a dar frutos muy jugosos. El último, en materia de investigación, se llama MNE-6, un experimento multinacional que sitúa a cuatro docentes de la UGR en la primera línea de un polvorín: Afganistán.

Soldados de nueve países (Alemania, EEUU, Finlandia, Grecia, Hungría, Noruega, Polonia, Reino Unido y Suecia) se entrenarán a partir de mayo de 2010 en la base militar de San Gregorio (Zaragoza) sobre Conciencia Intercultural, un curso que los preparará para interactuar con los civiles afganos sin que éstos los vean como enemigos o colonizadores.

Hace tiempo que los mandos militares se dieron cuenta de que la verdadera batalla que se libra en países como Afganistán no está en primera línea de fuego, sino entre la gente, a pie de calle. Pero la mayoría de los soldados, sobre todo los norteamericanos (que son los que más denuncias han recibido por abusos), no saben cómo tratar a los ciudadanos de un país extranjero cuando realizan una operación militar.

"Para que los afganos sepan desde el primer momento que los militares les van a respetar y ayudar", explicó ayer el teniente general Francisco Puentes Zamora, el jefe del Madoc, "se les dará antes unas mínimas nociones sobre su cultura e historia". El experimento tendrá una primera fase teórica, cuyo diseño está en manos de la UGR y se espera culmine en septiembre; y una práctica que estará lista en mayo.

Unos 100 extras imbuidos de la cultura afgana, y vestidos con la ropa típica (chilabas y burkas incluidos), actuarán e interactuarán con los soldados en un pueblo afgano que se está empezando a construir en la base militar de San Gregorio, con sus casas de adobe y todo. "No deben dirigirse a un afgano con las gafas de sol puestas", por ejemplo, es una de las recomendaciones que se las dará a los militares según apuntó el rector Francisco González Lodeiro.

Por increíble que parezca, el proyecto fue una propuesta de EEUU al Ministerio de Defensa y éste lo derivó al Madoc que, según su jefe, lo abordó en colaboración con la UGR. Precisamente el liderazgo de una universidad civil (UGR) es lo que ha atraído la participación de nueve países en el MNE-6 y serán investigadores de Granada los que evaluarán si el experimento es eficaz o debe modificarse.

"Ningún conflicto se resuelve ya por medio de las armas", dice el teniente general Puentes y "España es el único país cuyos militares no han tenido ni una sola denuncia de abusos o maltrato en sus intervenciones en el extranjero. Eso dice mucho de la disciplina que empleamos".

La colaboración de la UGR será crucial para el experimento. Un equipo de investigación multidisciplinar, liderado por el profesor Jesús González, Umberto Trujillo y Marian Durán, entre otros, contará con la colaboración de antropólogos, psicólogos, politólogos, y representantes de otras disciplinas para trabajar en estrecha relación con militares de este proyecto y con investigadores de otros países. "El Madoc se convierte así en el motor de cambio de las Fuerzas Armadas de España", dijo Puentes.