La provincia de Granada es uno de los cinco primeros destinos termales de todo el territorio nacional. Pero, siendo la primera en cuanto a caudal de agua termal, el objetivo es seguir escalando puestos. Así se lo han planteado la Asociación de Termalismo de Andalucía, la Junta de Andalucía y las empresas privadas del sector, que durante el año 2015 invertirán más de 5 millones de euros en nuevos proyectos de ampliación, construcción y modernización de las Villas Termales granadinas.

El director del Observatorio de Termalismo de Andalucía, Javier Ballbé, anunció ayer en Fitur los proyectos que se llevarán a cabo a lo largo del año a través de la Iniciativa de Turismo Sostenible (ITS) de las Villas Termales. En Granada está prevista la construcción de un nuevo hotel de cuatro estrellas con 126 plazas ligado al balneario de Cortes y Graena; la ampliación de los baños termales de La Malahá con la recuperación de las villas romanas; y el acondicionamiento de la entrada al balneario de Lanjarón mediante la construcción de un parque mirador, que podría iniciarse en un par de meses.

Además, se habilitarán de senderos y equipamientos náuticos en Zújar; se diseñará un nuevo espacio turístico en las antiguas mazmorras del balneario de Alhama, que también contará con talleres artesanos; y se construirá un paseo termal en Graena. Por último, la sede actual de la Asociación de Termalismo, el Hospital de la Reina de Alhama, será reconvertida en el Museo del Termalismo de Andalucía.

Las actuaciones están destinadas a que Granada y Andalucía lideren "un modelo de desarrollo basado en el termalismo", que hasta ahora ha sido capaz de construir nuevos hoteles y balnearios y de hacer de la comunidad autónoma "la tercera región termal" de España. El objetivo inicial con el que se puso en marcha la Asociación de Termalismo en 2009 era duplicar las villas termales, y aunque en el camino se han topado con la crisis, los empresarios y la Junta de Andalucía han sido capaces de sacar adelante 22 millones de euros de inversión total en la comunidad -seis de ellos subvencionados por la propia Junta-.

Tras la ejecución de este ambicioso plan de inversiones, el termalismo granadino, que cuenta con unas 2.000 plazas hoteleras, ha conseguido alcanzar las 300.000 pernoctaciones anuales y una facturación directa anual que supera los 10 millones de euros.