El pacto del codo, ese acuerdo que los grupos municipales de Ciudadanos, PP y PSOE en el Ayuntamiento de Granada sellaron hace dos semanas para sacar adelante un presupuesto para la ciudad, se ha convertido hoy en un ejemplo para toda España cuando ha salido a relucir en la sesión de control al Gobierno celebrada en el Congreso de los Diputados. 

El diputado portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha instado esta mañana al presidente de España, Pedro Sánchez, a tomar ejemplo de acuerdos alcanzados en otros ámbitos del país como el Ayuntamiento de Granada, donde ambos partidos, junto al PP, han dado un paso adelante para sacar adelante unas cuentas que son extremadamente necesarias para la reconstrucción económica de la ciudad. 

Edmundo Bal, portavoz del Cs en el Congreso

Es llamativo el ejemplo porque durante un lustro Granada ha sido ejemplo de lo contrario. Esta ciudad no ha podido contar con un presupuesto actualizado desde el año 2015, cuando aún gobernaba el popular José Torres Hurtado con mayoría absoluta. Desde la fragmentación política que comenzó en las elecciones municipales de aquel año y se agudizó con la Operación Nazarí y los problemas políticos derivados de la causa judicial contra el regidor, los partidos políticos de esta ciudad no han sido capaces de ponerse de acuerdo para sacar adelante un presupuesto, que es la principal herramienta de gestión para un gobierno municipal. 

Fruto de ese desacuerdo y crispación que entremezclaba lo político, lo personal y lo judicial, Granada ha contado durante años con presupuestos prorrogados y absolutamente desfasados, lo que ha provocado claros perjuicios económicos, al conllevar el pago de intereses de demora y problemas judiciales con las empresas proveedoras, junto a la imposibilidad de articular nuevas inversiones y gastos importantes. 

El sorprendente pacto a tres, que fue sellado y escenificado en el salón de plenos con un toque de codo de los portavoces de los tres grupos parlamentarios ataviados con las preceptivas mascarillas, ha abierto un escenario muy diferente en el Ayuntamiento de Granada en un momento en el que la diversidad política de la corporación es enorme, hasta el punto de que el partido que tiene la Alcaldía (de Luis Salvador) sólo cuenta con 4 concejales. 

El apoyo de los 7 concejales del PP, que es su socio de gobierno, no le basta para sacar adelante acuerdos de pleno, dado que la mayoría absoluta está en 14 votos. Vox, que tiene 3 ediles, fue su apoyo en la investidura y se había considerado "socio preferente". Pero al final el primer gran acuerdo necesario para la ciudad desde las elecciones de 2019 ha venido de la mano del PSOE, el partido más votado y que se quedó a las puertas de poder gobernar. Este pacto ha arrinconado ahora en la intrascendencia al partido de derechas. Está por ver si este papel se invierte en los próximos años. 

La pandemia y la crisis económica que se avecina, además de la reciente experiencia del PSOE como partido en el gobierno que no encontró apoyos para aprobar unos nuevos presupuestos entre 2017 y 2019, han influido para sacar adelante este pacto del codo, que tiene como principal objetivo la reconstrucción económica de la ciudad.   

Ahora Ciudadanos lo exhibe en el resto de España como máximo ejemplo de un acuerdo con populares y socialistas, que en el ámbito político nacional es su escenario deseado. Edmundo Bal le ha preguntado hoy al presidente del Gobierno si en este país "estamos condenados al guerracivilismo, a la bronca y a la política de trincheras". Ha pedido tomar ejemplo de "otros ambientes diferentes a esta Cámara como el Ayuntamiento de Granada, Castilla la Mancha, Castilla León, Aragón o el Parlamento Europeo".

El diputado de Ciudadanos ha reconocido que "es verdad que en esta Cámara hay grupos que están muy cómodos en esa guerra de trincheras, pero es usted el que tiene la responsabilidad", en apelación directa a Pedro Sánchez para que llame al orden también a los miembros de su propio Gobierno que están participando en momentos de crispación y bronca durante las últimas semanas.

Pedro Sánchez no ha respondido al portavoz de Cs con ninguna alusión directa a esos ejemplos de consenso en el país, entre los que está Granada, pero sí le ha prometido algo de mejora: "Podemos hacer más, seguro que sí".