Movilidad

Granada inicia la peatonalización de San Antón como calle comercial y residencial

  • Movilidad comienza el proyecto de este eje que también contempla la conexión directa de Alhamar con Camino de Ronda

La coqueta calle San Antón, paralela al kilómetro cero de Puerta Real, empieza su camino para competirle a Mesones y Puentezuelas el título de calle para el paseo comercial en la ciudad. El Ayuntamiento de Granada ha iniciado hoy la transformación peatonal de esta vía -un proyecto anunciado hace meses que se retrasó para hacerlo coincidir con la Semana Europea de la Movilidad- y que se centra en el eje peatonal en el Palacio de Congresos hasta el centro a través de San Antón. A su vez, la iniciativa municipal también sirve para conectar Alhamar con Camino de Ronda, mientras que la alternativa por coche para San Antón será subir por la Acera del Darro para transitar hasta el Palacio de Congresos. Es decir, con el doble objetivo de recuperar una calle comercial y residencial para la ciudad y hacerla más amable el barrio a vecinos y visitantes.

El concejal de Movilidad, Cesar Díaz, ha presentado este proyecto junto a representantes de las federaciones de Comercio y Hostelería así como de la Asociación de Vecinos del Barrio Fígares. El edil ha dado los detalles de las pretensiones que tiene el Ayuntamiento con esta transformación como son mejorar la accesibilidad y poner freno a las clásicas torceduras de tobillo de las aceras de San Antón, hacer un pavimento único para la calle, reducir tráfico y dar un impulso comercial a la zona con infraestructuras como cubiertas vegetales, mejor alumbrado y cambio de mobiliario urbano. 

"Era una prioridad implantar esta calle como peatonal", ha reconocido Díaz, quien ha insistido en euq esta idea de la calle San Antón viene recogida en todos los planes estratégicos de la ciudad y, por supuesto, en el referente a la movilidad urbana sostenible. "El comercio, la hostelería y los vecinos están implicados en que esta importante artería tenga un carácter residencial, peatonal y comercial", ha señalado.

En el plan municipal se sigue contemplando el horario de carga y descarga para los bares y comercios de la zonas así como que los residentes que tengan cochera o contrato vigente puedan acceder a los aparcamientos públicos de la zona o a los hoteles para poder acreditar su entrada. No obstante, ahora se inicia un proceso de dos meses para hacer el 'censo' de la zona hasta implantar las cámaras grabadoras de matrículas que a partir de noviembre empezarán a multar a quien no tenga permiso.

"En dos meses habrá una cámara de lectura de matrículas para impedir que se use la calle San Antón como vía hacia el Palacio de Congresos", ha señalado el edil del ramo sobre esta cuenta atrás para la peatonalización, además de incidir en que la preferencia ha de ser peatonal y los vehículos tienen que subir por Acera del Darro.

El concejal también ha hecho hincapié en la instalación de cubiertas vegetales a diferentes alturas como reclamación de los comerciantes para dar sombra y 'naturalizar' la calle además del cambio de los adoquines y las aceras estrechas por un pavimento continuo para el acceso de los residentes y el paseo de quienes quieran estar o consumir por la zona.

Por otro lado, se invertirán las calles Verónica de la Virgen y Duende para que tengan lógica los aparcamientos de esas dos vías dentro de esta iniciativa peatonal de carácter comercial y residencial.

La presidente de la Federación Provincial de Comercio, María Castillo, ha definido la jornada como importante para el sector ya que es un "cambio positivo e interesante" para los propietarios de tiendas en la zona. "Es verdad que es una calle comercial con muchos impedimentos y muy incómoda, y ahora va a ser  bastante agradable para que venga el público para comprar y los residentes tengan bastante menos problemas", ha indicado Castillo, quien también ha celebrado el impulso sostenible que supone la reducción del tráfico dentro de la ciudad.

Por parte de la Federación de Hostelería se ha alabado el hecho de que se garantice el stock por el mantenimiento de los horarios de carga y descarga así como que se garantice el el acceso de clientes siempre "incidiendo en sostenibilidad y respeto medioambiental".

Para los otros implicados, los vecinos del barrio Fígares y el entorno de San Antón y Alhamar, la importancia reside tanto en quitar contaminación como en eliminar barreras arquitectónicas para personas con movilidad reducida, andadores, carros, tacones y las múltiples torceduras de tobillo que crean las aceras de esta calle insertada en el imaginario colectivo de los granadinos como una vía de bares, tiendas exclusivas, bocadillos, obradores, hoteles y hospederías, y hasta con mucha relevancia en la Semana Santa de la capital.

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