Sucesos

La Guardia Civil de Granada mandará ante el juez al secuestrador de Maracena este viernes

Berta Linares, alcaldesa de Maracena, antes de comparecer ayer en rueda de prensa

Berta Linares, alcaldesa de Maracena, antes de comparecer ayer en rueda de prensa / José Velasco / Photographerssports

La Guardia Civil de Granada no tiene previsto poner hoy a disposición judicial a la pareja de la alcaldesa de Maracena, Berta Linares, detenido desde el martes por el secuestro de la concejal del mismo Ayuntamiento, Vanessa Romero. De esta forma, el Instituto Armado completará el tope legal de arresto de 72 horas para continuar practicando las diligencias oportunas del caso.

Las últimas revelaciones del caso, que apuntan a motivos políticos y de posible corrupción, hacen que se retrase un poco más la puesta ante el juez del detenido, ya que estaba prevista para este jueves.

El detenido, pareja de la alcaldesa maracenera, fue arrestado este martes después de retener a la concejal Vanessa Romero cuando la edil llevaba a sus hijos a un colegio situado en el término municipal de Atarfe, donde se le acercó y le pidió al parecer el favor de que le trasladara en su coche hasta una gasolinera.

Una vez en el coche, el hombre sacó una pistola con la que amenazó a la concejal, a la que obligó a meterse en el maletero del vehículo, que dejó abandonado, con ella dentro, en un local de la vecina localidad de Armilla.

Un par de horas después la mujer logró salir del maletero empujando los asientos traseros y, una vez fuera, también escapó del local donde había sido introducido el coche.

La víctima apuntó ante la Guardia Civil a la posibilidad de que el hecho de que dispusiera de información comprometida contra la regidora sobre la gestión municipal estuviera detrás de lo ocurrido. El temor a que hiciera pública esa información podría estar detrás del secuestro del que fue víctima por unas horas, según su testimonio.

La alcaldesa de Maracena, Berta Linares, que este miércoles ofreció una rueda de prensa, descartó que el secuestro pudiera estar vinculado a un caso de corrupción y apuntó los problemas de salud mental que padece su pareja, Pedro G., un hombre sin antecedentes policiales.

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