Vino a Granada para pronunciar una conferencia sobre política y para inaugurar (eso ocurrirá hoy) la cátedra de Ética de las Profesiones de la Universidad de Granada, pero el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, quiso que su primera parada, nada más bajarse del avión que lo traía desde Madrid, fuera en la Fundación Francisco Ayala. Un acto de reconocimiento expreso hacia el escritor granadino, al que, confesó, profesa admiración tanto por el valor literario de su obra como por su talla humana.

En el palacete Alcázar Genil, el ministro de la Presidencia fue recibido por la viuda del escritor, Carolyn Richmond, y por el secretario de la fundación, Rafael Juárez. Tras las fotos de rigor, el ministro se ubicó en el jardín para atender brevemente a los medios de comunicación y en ésas empezó a chispear. Se lo tomó con humor vasco. "Bueno, eso son dos gotas. Para los que venimos de ahí arriba, nada. Y mira que yo no soy de Bilbao, ¿eh?, que soy de San Sebastián", bromeó.

El ministro reconoció que ir a la sede de la Fundación era "lo primero que quería hacer" en su visita a Granada, y que lo hacía para "rendir homenaje a Francisco Ayala, a quien recordamos y que tiene en esta fundación la sede de su legado y de su memoria". Con su visita a Granada, añadió, se sumaba además a "un compromiso del Gobierno español con el legado y la memoria que este hombre grande de la literatura, el ensayo, el pensamiento y la sociología tiene en Granada y en España".

Ahondó algo más sobre la faceta humana de Ayala, un hombre a quienes "los tiempos le marcaron la vida y le sometieron a grandes pruebas", pero que supo estar "siempre en su momento".

Remarcó que le tocó vivir "la tragedia de la guerra, que coloca a las personas en un momento cumbre de la vida para ubicarse, para saber responder y sus ideas, y él supo responder con coherencia y valentía. Fue un hombre que siempre tuvo sentido del equilibrio, de la honestidad, de la coherencia, de la defensa de sus ideas, y al que hemos admirado y admiramos", resaltó el ministro en su visita a Granada.

Jáuregui puso el acento en la "mirada reconciliada sobre España" que representó el ensayista, en su "gran capacidad para seguir expresando un sentimiento de esa España que nos construyó la Constitución y que él también contribuyó a hacer en los últimos casi cuarenta años de su vida".

Concluyó deseando para la fundación Francisco Ayala "largos frutos, amplios espacios y avenidas de avance, de construcción y de recuerdo".

La viuda del escrito, Carolyn Richmond agradeció los elogios del ministro y destacó que en la Fundación Ayala todos "trabajan en armonía por el bien del legado" del que fue su marido. Coincidió con el ministro en que Ayala jugó un gran papel en España durante la transición y la democracia "y a eso hay que añadir lo que hizo durante la República".