Tras pasar con ellos menos de 24 horas, Juana Rivas devolvió ayer a mediodía a sus hijos, de once y tres años, al padre de éstos, Francesco Arcuri, despidiéndose de nuevo de los pequeños, que se quedan en Italia. Juan Manuel Pérez, abogado Rivas, informó ayer de que la entrega se produjo "correctamente" y sin incidencias a las 13:00 horas e indicó que los menores estaban "destrozados porque no querían separarse de la madre".

Durante el día que pasaron juntos, Rivas y los pequeños jugado y fueron al cine. "Ayer (por el martes) Juana y los niños fueron a pasar la tarde a un centro comercial que está a las afueras de la ciudad, después jugaron en un espacio recreativo, fueron al cine y a cenar a un restaurante", contó su abogado en España, que confesó que los tres aprovecharon "al máximo" las horas que pudieron compartir, pasaron la noche "durmiendo juntos y abrazados" y ayer jugaron al fútbol en un parque cercano a donde se alojaban.

La familia aprovechó al "máximo" el tiempo: jugaron, fueron al cine y durmieron "abrazados"

Tras este primer encuentro tras la entrega de los menores, el abogado de Juana Rivas señaló que se va a solicitar otro régimen de visita de cara a las Navidades y apuntó que hasta el día 25 de noviembre están requeridas las dos partes para la diligencia instructora, con el fin de presentar documentos, testimonio y seguir solicitando pruebas, en definitiva, la recopilación de todos los datos. Juana Rivas y su abogado tomaron ayer un avión a las 15:00 horas para volver a España.

El conflicto vivido sobre la estancia de los menores con la madre mientras estuviera en Italia centró la mayor parte de la vista que se celebró el pasado martes en el Tribunal de Cagliari, donde Juana Rivas y su expareja declararon "por separado" y fueron interrogados por este asunto.

En este sentido, fue una especie de comparecencia preparatoria que se prolongó durante casi tres horas, y con la que se activa este procedimiento por el que se irán practicando más pruebas y diligencias en los próximos días de cara a la vista principal.

El equipo jurídico de Juana Rivas terminó de formalizar en la mañana del martes ante la Policía italiana una denuncia contra Arcuri por un posible delito de desobediencia después de que el lunes no le entregara a los niños atendiendo a la resolución del tribunal, según precisó el abogado de la madre de Maracena, Juan Manuel Pérez.

Actualmente, Arcuri, condenado en 2009 por lesiones en el ámbito familiar, cuenta con la guarda y custodia provisional de los menores y Juana Rivas tiene derecho a un sistema de comunicación por videollamada diaria. El padre reclama mantener la custodia y el pago de 500 euros mensuales por parte de la madre hasta que sean mayores de edad.

En paralelo, se interesará que la justicia española condene a Rivas al abono de los aproximadamente 21.000 euros que ha gastado Arcuri por el proceso, la estancia y la pérdida patrimonial derivada de tener que permanecer en España más tiempo de lo previsto en tanto que ella estuvo casi un mes ilocalizable sin entregarle a los niños.

No obstante, en las comparecencias de ambos el martes ante el tribunal no se abordaron estos temas, tampoco la supuesta sustracción de los menores por parte de la madre o los presuntos malos tratos que habría sufrido a manos de su expareja.