El verano es una época especialmente complicada cuando los chicos abandonan las aulas para disfrutar de las horas libres y los padres, todavía, no han tomado vacaciones en el trabajo. Y llega la pregunta habitual. ¿Quién puede cuidar a los hijos? Aún peor cuando éstos son todavía muy pequeños, por lo que hay que estar seguro de que se dejan "en las mejores manos". Abuelos, tíos y primos ayudan en esta ardua tarea de proteger a los críos, y más, cuando todavía están dando sus primeros pasos o están aprendiendo a hablar. Pero también es importante que comiencen a practicar nuevas experiencias rodeados de niños de su edad y de profesores que pondrán todo su afán en motivar a los pequeños para empaparse de conocimientos mientras disfrutan.

Para ello, la escuela de verano Asunción Linares en el Serrallo, ha abierto sus puertas también en época estival. Los padres están cuidados en esta escuela porque además de disfrutar de actividades como yoga y taichi, estarán muy bien informados sobre lo que hacen sus hijos durante el tiempo que no pueden pasar con ellos. "Todos los días, las familias reciben un parte donde les comunicamos cuántas veces hemos cambiado a sus hijos de pañal, cuántas les hemos dado el bibi, las actividades que han realizado en la escuela y una valoración de su comportamiento en general" comenta la directora del centro, Nieves Nebrera. Desde bebés a niños de ocho años podrán gozar de talleres de música, teatro o asambleas en un "entorno natural muy bonito" tal y como explica Nebrera. Además de disfrutar del sol y de las vistas a Sierra Nevada, los niños descubrirán y aprenderán nuevos colores, olores y texturas. "Enseñamos a los pequeños siempre desde la práctica y los sentidos. Escuchan canciones, tocan nuevas texturas para diferenciar lo áspero de lo liso o prueban nuevos sabores" dice Victoria, una de las profesoras. "Trabajar con ellos es muy difícil porque apenas hablan, pero si te gusta lo que haces es muy satisfactorio. Sale sólo y es vocacional" afirma.

Pero los niños no sólo aprenderán con juegos expresión oral o cómo se llaman los diferentes instrumentos musicales, sino que también asimilarán hábitos saludables durante la comida. "Deben asociar la hora del almuerzo también con el juego. Aquí también les enseñamos a comer sano y hasta les gustan las verduras. El truco es presentar las comidas en forma de muñequitos, por ejemplo" aclara la profesora entre risas. Aulas espaciosas y luminosas que estarán abiertas desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la tarde, acompañadas de la mejor tecnología para que los niños estén como en casa.