Desafío global". Así se denomina el juego de mesa que la Asociación Madre Coraje ha llevado durante este año por institutos como el IES Virgen de las Nieves. Un proyecto para trabajar con niños que cuestiona los modelos de desarrollo instaurados en la sociedad." A través de un juego de rol experimentan cómo es el sistema", explica Alexandra Cruz, técnico de proyectos de la asociación. Estos jóvenes salieron a la calle con el fin de investigar entidades alternativas al modelo capitalista "con una economía social más solidaria", relata Cruz. Se ha conseguido la recopilación de un listado de organizaciones que ha dado sus frutos: la guía "Del buen vivir", un manual del que han sido partícipes alumnos de algunos institutos de Granada y que será presentado en soporte online a finales de año.

Este es tan solo uno de los proyectos que Madre Coraje lleva a cabo. Una asociación de cooperación internacional que trabaja desde hace más de 25 años con Perú y desde hace tres también lo hace con Mozambique. La recolecta de alimentos, ropa y, en general, productos de primera necesidad, es uno de sus puntos fuertes. En sus distintas sedes distribuidas por España reciben artículos que a su vez son transportados hasta la sede central ubicada en Jerez y finalmente los envían a estos países. En épocas como cuando se da el fenómeno del Niño, el cual trae consigo intensas lluvias y provoca muchos estragos en la población, envían el material que les demandan "antes de que ocurra, como una manera de prevención", cuenta la técnico de la asociación.

Ganas, tiempo e implicación son los requisitos para ser un "buen voluntario"

Pero, ¿qué ocurre con esos artículos que no se destinan a terceros países? Pasan a una segunda vía formando el llamado "mercadillo solidario". Granada cuenta con dos, uno situado en la zona del Zaidín y el otro en la propia sede de Madre Coraje en la zona Norte. "Nos ubicamos en zonas donde pensamos que hay necesidad", comenta Alexandra Cruz. Se trata de una tienda donde las personas pueden adquirir productos de primera necesidad a muy bajo coste. El material que no va a parar a ninguna de estas dos vías se envía a las plantas de reciclaje adecuadas para contribuir con el medio ambiente.

La asociación también deja un espacio para todo aquel que quiera sumarse y cooperar en alguno de sus proyectos. En concreto, en el mercadillo los voluntarios realizan la labor de dependientes: atendiendo a los clientes y clasificando los productos. "Tiempo, ganas e implicación son los requisitos que deben reunirse para ser un buen voluntario", asegura Cruz. Actualmente la provincia cuenta con alrededor de 70 voluntarios, de los cuales 30 se encuentran repartidos entre las distintas áreas.

Una de ellas es el huerto ecológico, que surgió el pasado año y comenzó siendo una colaboración con la asociación Calor y Café de Granada. Y es que entre organizaciones existe un mismo espíritu: la cooperación y ayuda entre ellas. "En algunas ocasiones hemos donado material, como mantas y abrigos, a Calor y Café", relata Cruz. El proyecto del huerto ecológico obtuvo muy buenos resultados que fomentaron la continuidad del programa. Así surgió la puesta en marcha del huerto solidario en el IES Cartuja a principios de año. Según Alexandra Cruz, surge con el objetivo de integrar a los niños en la agricultura ecológica del autoconsumo. La asociación promueve diversos proyectos y en cada uno de ellos pretende hacer "ciudadanos activos, con conciencia critica y partícipes en la sociedad", explican desde Madre Coraje. Uno de los programas que se mueve a nivel más interno es "Alia2", una propuesta para "invitar a empresas a que formen parte de asociaciones y que se unan a las labores sociales", comenta Cruz.