La celebración de la festividad de San Lucas, el 18 de octubre, es una de las más singulares dentro de la comunidad universitaria de Granada. Los estudiantes de cuarto curso de la Facultad de Medicina organizan cada año una recepción para los nuevos, que consiste en un encuentro frente a las puertas de la antigua Facultad, en la Avenida de Madrid, una performance temática que cada año varía, un discurso del 'lucas' -el representante de cuarto curso encargado de dirigir la celebración-, tiznar a los nuevos con pintura [antes se les embadurnaba con huevo, curry o harina, entre otros ingredientes] y trasladar la comitiva a la plaza de Derecho. Después, la fiesta continúa de forma privada.

Este año no habrá San Lucas. Ni disfraces, ni discurso, ni pinturas. Nada. Así lo confirma Miguel Navarro, designado este año como el 'lucas' y que ejerce como portavoz de la clase. "Todos los eventos previstos se han pospuesto", asegura sobre el festejo. El motivo es la evolución de la pandemia y la necesidad que tienen, como futuros médicos, de preservar la salud y evitar situaciones de riesgo.

Navarro explica que la decisión se acordó tras hablar con representantes de la Facultad y ante la situación epidemiológica de la capital, que ha puesto en la picota a la comunidad universitaria por la elevada tasa de contagios entre la población más joven. "Como estudiantes de Medicina, no podemos hacer un evento" de estas características, en las que se reúnen matriculados de distintos cursos para celebrar una jornada festiva. "Somos estudiantes de Medicina. La mejor manera de celebrar el 'lucas' es no celebrarlo", zanja Navarro.

En un principio la decisión es la de aplazar la fiesta hasta que se supere la situación de pandemia. "Si en un momento determinado se ve que es seguro [organizar una celebración de estas características] la idea es hacerlo", adelanta, aunque en esta decisión primará el velar por la seguridad de los participantes.

San Lucas se mantenía (tras la estricta prohibición de hacer novatadas) como evento de recepción para los nuevos estudiantes, para quienes los que los matriculados en cuarto curso ejercen el papel de mentores. Este año, ante la imposibilidad incluso de acceder a las aulas se ha optado por iniciar el contacto con los nuevos a través de las redes sociales.