El Metro de Granada ha modificado su protocolo ante las altas temperaturas a causa de las incidencias producidas el lunes y martes por la ola de calor, que fue especialmente intensa en la provincia de Granada, con registros superiores a los 44 grados en algunos puntos. Según indican fuentes de la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía "el servicio del Metro de Granada tuvo varias incidencias térmicas en el interior de los trenes" tanto el lunes como el martes.

A pesar de los avisos activos por la Agencia Estatal de Meteorología -incluso estuvo activo el rojo, el más alto, durante el martes-, ha sido "a raíz de estas incidencias" térmicas cuando se "estableció una revisión y actualización del protocolo". Fomento alega que los picos de calor "suelen darse en agosto", periodo en el que hay menos viajeros. "Sin embargo, se han adelantado y además en un mes de julio atípico, ya que el crecimiento del volumen de viajeros contabilizado desde enero se ha mantenido en periodo estival, con 30.000 usuarios al día en jornadas laborables", añade en un comunicado la Consejería.

Las decisiones adoptadas para corregir estos episodios térmicos son, enumera Fomento, desactivar la apertura centralizada de puertas. "El usuario que desee apearse en una parada debe pulsar la botonera de la puerta, pues no se abren ya de forma automatizada). De este modo, en paradas sin bajadas o entradas de usuarios se evita la entrada de aire del exterior"; además se adaptan "los equipos de climatización en lo referente a las condiciones de recirculación y renovación del aire, a las extremas circunstancias térmicas"; se aumenta "el número de trenes disponibles en reserva para reemplazar lo más rápidamente las unidades según protocolo. De este modo, se contribuye a mantener las frecuencias de paso; se procede a una revisión más intensa de los equipos de climatización, las presiones en los circuitos del tren; limpieza de filtros frente a los episodios de calima o polvo en suspensión, y de focos de temperatura en interior de unidades mediante cámaras térmicas, detalla la Consejería.

El Metro tiene un protocolo de actuaciones frente a las altas temperaturas, desarrollado por la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, Avanza y los propios mantenedores, "que establece un tope de temperatura en el interior de los trenes y, a partir ahí, se recomienda sustituir la unidad en servicio por otra alojada en talleres y cocheras". Para este jueves y el viernes hay activos avisos amarillos en la zona de la Cuenca del Genil por temperaturas que pueden alcanzar los 40 grados.

Usuarios del Metro de Granada han hecho públicas sus quejas a través de redes sociales con mensajes en los que destacan el calor que hace dentro de los vagones sobre todo durante la tarde y la falta de acondicionamiento de las paradas a los rigores del verano.