José Millán González (1919-2008), el primer jugador granadino del barrio de la Pescadería que vistió la camiseta azul de la selección española militando en el Granada CF. En 1945 la camiseta nacional no podía ser roja.

Corría el mes de febrero, figuraba el Granada en Primera División aunque no salía de los puestos de cola. El seleccionador nacional, Jacinto Quincoces, se fijó en el bravo defensa granadino que fue convocado para disputar su partido contra Portugal el domingo 11 de marzo, formando alineación con figuras míticas como Eizaguirre, Zarra, Epi, César, Gaínza, etcétera. El partido se celebró a las tres de la tarde (las cuatro en España) en el Estadio Nacional de Lisboa, con la asistencia de 80.000 espectadores y acabó con empate a dos.

Millán, internacional... en recortes de prensa

En el palco, el presidente de la República, General Carmona con su Gobierno y el embajador de España Nicolás Franco. El encuentro fue retransmitido por Radio Nacional y con altavoces instalados en Los Cármenes para la afición granadina. El crítico y árbitro internacional Pedro Escartín escribió en El Alcázar esto sobre Millán: "En el Granada, el joven Millán viene siendo el puntal más firme del equipo, dentro y fuera de casa…".

Palabras que no debieron pasar desapercibidas al seleccionador Quincoces. Como no debiera haberse olvidado la opinión del entrenador del Barcelona, José Samitier, que también aseguraba que la mejor defensa por entonces en España era la formada en el Granada por Millán y su compañero González.

Millán, elogiado por la prensa

Tal vez sea lo de menos el resultado para la crónica que aquí presentamos. Nos quedamos con el recuerdo de aquel voluntarioso canterano granadino que supo defender la camiseta nacional aun habiendo sufrido una dolorosa lesión en su rodilla izquierda nada más empezar el encuentro, motivo por el cual su rendimiento no estuvo a la altura de sus posibilidades reales.

No existían las sustituciones de jugadores, salvo para los porteros. Fue el propio Quincoces el que subió a Millán en brazos hasta la tribuna para recoger el trofeo. Las consecuencias para el Granada fueron nefastas porque la lesión de Millán agravó el problema del club, de hecho el equipo descendió a Segunda División.

Defensor apasionado de unos colores cuyo comportamiento debiera servir de ejemplo

Pero queda el recuerdo de un futbolista de raza, defensor apasionado de unos colores cuyo comportamiento debiera servir de ejemplo. La prensa destacó el pundonor del granadino que luego fue recibido con todos los honores en su Granada natal. El gremio de la Pescadería y la Peña de Los Monteros organizaron un recibimiento con almuerzo-homenaje por su actuación en Lisboa. Fue en el Hotel Alhambra Palace abarrotado de aficionados. Allí, tras unas palabras de los expresidentes Martín Campos y Becerra, se le hizo entrega de un reloj de oro y en la Peña Los Monteros le regalaron una medalla de la Virgen de las Angustias y unos gemelos preciosos.

Alineación de España. Millán de pie en el centro

Al domingo siguiente se le tenía preparado un caluroso recibimiento en Los Cármenes; era el sentimiento general de la afición, pero las circunstancias deportivas y económicas por las que atravesaba la entidad no ofrecían un ambiente demasiado festivo; el Granada venía de perder el domingo anterior ante el Murcia (2-0) y casi certificaba su descenso de categoría.

La estrella del futbolista canterano internacional Pepe Millán dejaba de brillar cuando ya su equipo militaba en categoría inferior, pero el recuerdo de este granadino entregado a sus colores, tanto locales como nacionales, no debiera ser olvidado.

Sirvan para su mejor recuerdo las magníficas Historias del Granada CF, escritas por los que saben de esto, pero para que sean leídas con atención y aplaudidas por la afición. Nació hace un siglo y murió en 2008, pero si quieren saber algo más de Millán pregunten en Almuñecar, porque ya de sus vecinos del barrio de la Pescadería quedamos pocos.