El conflicto laboral por el despido de quince camareras de piso del Hotel Abba antes de que finalizara su contrato sigue abierto. UGT convocó ayer una manifestación a las puertas de dicho complejo ubicado en Avenida Constitución para protestar por la situación de las 'kellys' que han perdido un empleo que les tendrían que haber subrogado. Los manifestantes exigieron la readmisión inmediata de estas trabajadoras.

El responsable de Hostelería en UGT Granada, Miguel Ángel Prieto, señaló que estas quince camareras de piso no pueden quedarse "en tierra de nadie", resultando perjudicadas por el conflicto entre el Hotel Abba y le empresa de limpieza Prosal, a través de la cual estaban contratadas. A juicio del representante sindical las trabajadoras tenían que haber sido subrogadas por el hotel desde el 1 de junio, por lo que ya se ha interpuesto una denuncia ante la Inspección de Trabajo. Prieto recordó también que estas trabajadoras han sufrido, además, amenazas y humillación por parte de la dirección.

El ugetista afirmó que esta situación de precarización es fruto de la reforma laboral, "la cual facilita la externalización de servicios, abaratando costes para el empresario en detrimento del trabajador de plantilla". Asimismo, criticó que no se esté aplicando de manera correcta el convenio de hostelería con las camareras de pisos porque "se le imponen condiciones sociolaborales peores y se está creando así una segunda clase en el sector hostelero que afecta sobre todo a las mujeres".

Mientras se da una solución a este conflicto, la Asociación Kellys Unión Granada continúa recabando apoyos y recorriendo diferentes instituciones públicas y sociales con el objetivo de difundir su problemática por diferentes ámbitos. De esta forma, en los últimos días además de haberse reunido con los representantes de la Federación Provincial de Hostelería y Turismo, han hecho lo propio también con el PSOE como nuevo partido en el Gobierno.