Un hombre de 57 años ha muerto al recibir al parecer de forma accidental el disparo de un amigo, que fue detenido inicialmente por estos hechos y que ya fue puesto en libertad, mientras ambos cazaban jabalíes en el paraje de Los Quemaos", en Darro.

La Guardia Civil, que ha abierto una investigación para aclarar lo sucedido, ya ha trasladado al juzgado las diligencias correspondientes, según informó ayer un portavoz del Instituto Armado, que detalló que tanto el fallecido como su compañero practicaban la disciplina denominada "aguardo". En esta modalidad, autorizada en determinados cotos, el cazador suele acechar a la pieza, en este caso jabalíes, para disparar sobre ella desde un puesto o apostadero. En este tipo de cacerías nocturnas suele acordarse además entre los participantes cuándo y cómo se pone fin a la cacería para evitar confusiones o accidentes.

Según el Instituto Armado, los dos implicados llegaron al paraje del supuesto accidente poco antes de la puesta sol y se colocaron cada uno de ellos en un puesto separado unos 500 metros. Sobre las once de la noche, uno de ellos decidió dejar su puesto e ir a buscar -al parecer sin avisar- a su compañero, quien pudo confundir los movimientos del primero entre unas ramas con los de un posible jabalí que se encontraría a unos 28 metros de su puesto y decidió efectuar un disparo. El hombre recibió un solo disparo de bala en el abdomen y, aunque su amigo intentó pedir auxilio para evitar su muerte, el lugar donde se encontraba el vehículo y el móvil para poder avisar a los servicios de emergencia se encontraba a un kilómetro.

La Guardia Civil detalló ayer que, cuando llegaron los servicios de emergencias, el hombre ya había fallecido. Tras tomar declaración al arrestado, el Instituto Armado lo ha puesto en libertad.