Ogíjares rescata el servicio de la basura y rompe con Cespa

Después de 24 días de huelga en el servicio de recogida de basura y de "largas e infructuosas negociaciones" con Cespa, la empresa concesionaria, el Ayuntamiento de Ogíjares decidió ayer reasumir la gestión del servicio y comenzar a recoger los residuos acumulados en las calles durante los días en los que se ha prolongado el paro, que arrancó el pasado 26 de octubre.

Esta decisión fue adoptada pasadas las 8:30 horas de ayer por la Junta de Gobierno Local, reunida para aprobar como punto del orden del día la solicitud de resolución del contrato de Cespa, una petición que la empresa formalizó ante el Registro Municipal. Esta resolución ha sido inmediatamente notificada a Cespa, para que tenga constancia de la misma.

Una vez que el Ayuntamiento ha puesto fin a la relación contractual con la empresa, se procedió a iniciar un proceso de selección de las personas que serán contratadas para la prestación del servicio de recogida de basura, trámite indispensable para cualquier empleo público. Para ello, el pasado miércoles se abrió una bolsa de trabajo y se constituyó un Tribunal Calificador para hacer la selección del personal. Esta bolsa de trabajo permanecerá abierta hasta el próximo viernes 26 de noviembre, cuando se nombrará definitivamente a las personas que conformarán la plantilla del servicio municipal de recogida de basura, según informaron fuentes del Consistorio de Ogíjares.

No obstante, y con el objetivo de normalizar la situación lo antes posible, ayer mismo el Ayuntamiento seleccionó a los trabajadores necesarios para que comenzaran la retirada, a través de un plan de choque, de los residuos acumulados en las calles de Ogíjares, por lo que el Consistorio confió en que todos los contenedores del municipio hayan sido vaciados lo antes posible.

Los trabajadores de Cespa, que ahora tendrán que solucionar su situación directamente con la empresa, comenzaron la huelga después de que la adjudicataria del servicio de recogida de basura de Ogíjares y Otura decidiera dejar de pagar los salarios mientras los consistorios de estos dos municipios no le abonaran la deuda acumulada. El Ayuntamiento de Otura fue el primero en optar por la recuperación del servicio y la resolución del contrato de concesión con la compañía del grupo Ferrovial.