Pathcwork: más que tela, aguja e hilo

¿Artesanos o artistas? Las dos cosas. Las personas que hacen patchwork no sólo realizan piezas de artesanía sirviéndose de hilos, trozos de tela, aguja y dedal, sino que llegan a confeccionar auténticas obras de arte, como las que ayer se exhibieron desde las once de la mañana hasta las ocho de la tarde en la Ciudad Deportiva de la Diputación de Granada en Armilla, con motivo del III Encuentro/Exposición Anual de Patchwork del municipio.

La muestra, que contó con alrededor de 120 participantes, más de un millar de piezas y cientos de visitantes, permaneció durante toda la jornada en la zona de las cabañas del recinto, donde se instalaron diversas mesas de trabajo en las que las alumnas de diferentes talleres de este arte-afición de la provincia estuvieron realizando sus minuciosas confecciones ante los ojos de un público de lo más variado. Incluso acudió una concejal del Ayuntamiento de Cartagena para tomar buena nota de la iniciativa a fin de imitarla en tierras murcianas.

En uno de los grupos de la muestra, que fue inaugurada por el alcalde de Armilla, Antonio Ayllón, se estuvieron realizando originales pendientes, un bolso de fiesta y hasta una colcha con la técnica denominada 'el jardín de la abuela', en la que las telas se cortan con forma de hexágono y se cosen de forma primorosa. "Aquí hacemos de todo", dice Mari García, una de las integrantes de este equipo, formado por Inma Gálvez, Inma Hinojosa, Isabel Ferrón, Elisa Mesa, Encarni Tello, Maribel Manzano y Carmela Domínguez, que es, como ella dice irónicamente, "la más joven del grupo". La mayoría de ellas son amas de casa y acuden un día a la semana a clase, en la Casa de la Cultura de Armilla, para seguir aprendiendo los secretos de este arte, que da lugar a un mundo de mosaicos textiles en los que cada tesela de tejido es imprescindible para garantizar la armonía del resultado final. "Empieza como una afición y acaba siendo una adicción", confiesan.

Quienes hacen patchwork regalan muchos de sus trabajos. Otros los conservan en casa como un tesoro, pues por las horas que emplean en su realización y su tremenda dificultad, adquieren un valor incalculable. "Es muy difícil ponerles un precio", reconoce una de las aficionadas mientras compra un lote de bonitos retales en tonos rosas y rojos a un precio de 12 euros. Y es que los materiales que se emplean pueden ser tanto reciclados como nuevos.

Las piezas expuestas ayer en Armilla (la mayor parte se exhibieron tendidas con pinzas en cuerdas instaladas alrededor de las mesas de trabajo) eran colchas, cubrepiés, alfombras, edredones, manteles, cojines, camisetas, monederos, neceseres, bolsas para el pan, colgadores de pendientes y curiosos bolsos. Aunque también había un nacimiento navideño, preciosos muñecos, zapatillas de casa, macetas de conseguidos cactus de textil y hasta accesorios tradicionales japoneses para el cabello, elaborados con algodones importados del país nipón mediante la técnica original kanzashi.

La exposición, que contó hasta con el sorteo de un edredón cosido y acolchado a mano realizado entre todas los alumnas del taller municipal de patchwork, estuvo organizada por Mercedes Moreno Alcalá, con la colaboración de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento artillero y la Diputación de Granada.

"Es sorprendente, y para los que no le damos a la aguja y al dedal absolutamente nada, todavía más", reconoció el primer edil de Armilla durante la inauguración del acto.

La organizadora, por su parte, resaltó que este encuentro anual ya está consolidado y "cada año va a más", pues ha habido "hasta lista de espera" para poder exponer y participar. De hecho, estuvieron presentes aficionados y monitores de distintos pueblos de Granada (La Zubia, Cájar, Monachil, Huétor Vega, Guadix…) e incluso de otras provincias, como Sevilla, Almería, Cádiz o Córdoba. Moreno Alcalá, que lleva cinco años vinculada a esta técnica, recomienda a todo el mundo acercarse al interesante mundo del patchwork, pues "es una forma muy entretenida de realizar una labor y sentirte satisfecha, relajarte, pasar un buen rato con tus compañeras y hacer preciosidades uniendo simples restos de tela".