El Ministerio Fiscal pide diez años de prisión y 1.241,64 euros de multa para un preso de la cárcel de Albolote a quien intervinieron varias sustancias estupefacientes que llevaba, contenidas en cápsulas de plástico, en el recto, cuando reingresaba en la cárcel tras disfrutar de un permiso.

Según el escrito de acusación, el acusado, Antonio C.P. fue sorprendido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en la mañana del 9 de mayo de 2007, cuando, interno en el Centro Penitenciario de Albolote, reingresaba en el mismo después de disfrutar de un permiso.

El acusado llevaba introducido en el recto las siguientes sustancias estupefacientes contenidas en cápsulas de plástico: un total de 133 pastillas de Trankimazin 50 (un conocido ansiolítico), con un peso de 34,43 gramos y 0,72 gramos de heroína y cocaína, con un pureza del 5,65 por ciento.

El valor global de tales sustancias en el mercado ilícito ascienden a 620,82 euros y eran destinadas por el procesado a su difusión y venta entre los demás internos del Centro Penitenciario.

Para el fiscal, los hechos relatados constituyen un delito contra la salud pública del que considera autor responsable al acusado, para quien solicita 10 años de prisión y 1.241,64 euros de multa.

El juicio por esta causa se celebrará en la Sección Primera de la Audiencia Provincial el próximo 29 de enero.