Género

Política con ojos de mujer

  • Vamos Granada es la formación que concurre a las próximas elecciones municipales con mayor presencia femenina en los primeros puestos de su lista

Las seis candidatas de la lista de Vamos Granada para el 26M

Las seis candidatas de la lista de Vamos Granada para el 26M / Carlos Gil

Cuotas de paridad, leyes de igualdad... varios han sido los mecanismos activados, principalmente por gobiernos de izquierda, para aumentar la representación de la mujer en campos hostiles hasta no hace muchos años, como era el de la política. Pero hoy en día las nubes amenazantes vuelven a aparecer obligando a reiterar la capacidad y el derecho a ocupar espacios de poder y responsabilidad. Y analizar las listas para las próximas elecciones municipales, por ejemplo en Granada, demuestra que todavía hay camino por recorrer.

Con lo que se conoce hasta ahora, Vamos Granada será la lista con mayor presencia femenina. Seis mujeres en los diez primeros puestos y la cabeza de lista, Marta Gutiérrez, la única candidata mujer a la Alcaldía entre las formaciones con actual representación en el Salón de Plenos. La número dos también será una mujer. Una lista con la que pretenden hacer política con ojos de mujer y romper barreras y machismos todavía instalados y que ellas reconocen que sufren a diario. Porque parece que igual que antes la mujer que se metía en política tenía que luchar por conquistar derechos y puestos de poder, ahora vuelven a ser un reto que requiere de esfuerzo y valentía.

Por ley una lista tiene un máximo de 60% hombres o mujeres ya que hay que reservar el 40% al otro sexo

La actual representación municipal es casi paritaria con 13 mujeres y 14 hombres con su acta en el Salón de Plenos. El PSOE es paritario con 4 mujeres y 4 hombres; Cs también con 2 y 2; Vamos Granada tiene 1 y 1; IU un portavoz; hay una concejal no adscrita y el PP presenta cinco mujeres y seis hombres. Tras las elecciones del 26 de mayo habrá que analizar cómo queda el arco y la responsabilidad asignada.

Este periódico analiza con las candidatas de Vamos Granada la perspectiva de género en la política. Según Marta Gutiérrez, actual portavoz y número 1 en la lista al 26M, “el techo” sigue existiendo. De hecho por ley no puede haber más de un 60% de mujeres en listas ya que como mínimo tiene que haber un 40% de hombres o de mujeres en cada candidatura.“Legalmente no se podría hacer una lista única de mujeres”, reflexiona. Y a pesar de que dice que su 60% femenino en la lista no era algo buscado, le parece “lógico”.

Pero su posición no está exenta de riesgos. Ni antes ni ahora. Y por su experiencia política previa alguna de las candidatas reconoce expresamente haber sufrido el machismo de la política en Granada. “Para los varones somos menores de edad y nuestros problemas son chiquilladas. Yo en el Ayuntamiento he llegado a sufrir misoginia por parte de algunos grupos políticos”, revela Mayte Olalla, que fue concejal por UPyD y ahora se suma al proyecto de Vamos Granada de número 2.

Algunas reconocen que han sufrido el machismo en la política granadina

“Cuando eres mujer estás constantemente evaluada, tienes que demostrar que vales, que no eres un florero”, matiza en la conversación bajo la atenta mirada de las otras cinco compañeras de lista. Recordó cómo en 2008 una senadora del PP puso encima de la mesa una realidad de las mujeres en política: “Rotamos mucho porque nos ponen los varones. Nos quitan el mérito por nuestra valía”.

La veterana política Lola Ruiz, que renunció a su acta de concejal en el Ayuntamiento de Granada en 2010 tras siete años representando a Izquierda Unida en la capital, saca a la palestra cómo a una compañera de partido, Rosa Caballero, “le cortaron las alas en IU cuando era la mujer más válida de la organización”. “Por qué?”, se pregunta. Y la respuesta la tiene clara: “Porque tienen miedo”. “Los hombres son incapaces de responderte a la altura en la que les estás hablando. A mí me ha pasado”, recuerda de su etapa activa en la política municipal. Por eso tiene claro que “hay que seguir”; porque todavía el camino es largo y hay que dejarlo preparado para las que vienen detrás. “Hoy más que nunca hacen falta mujeres conscientes de esta situación”, apostilla. Y es que hay que desterrar también la idea de que las mujeres hacen política para mujeres.

Además de argumentos teóricos dan argumentos prácticos para defender una mayor presencia de mujeres en política: “El modelo patriarcal no ha funcionado”. “Cuando la política la hacen los hombres la hacen con su perspectiva, por lo que hay que dar voz y espacio a la mujer sin reticencias”, explica Leticia García, número 4. Olalla incide en que “el capitalismo patriarcal potencia el individualismo y ha generado una sociedad enferma”.

Eso es porque “no funciona lo que se ha hecho con esa perspectiva”, apostilla Gutiérrez, poniendo como ejemplo la crisis económica, la elevada contaminación, la insostenibilidad de las ciudades..., por lo que defiende que “cuando hay mujeres en puestos de responsabilidad las cosas funcionan mejor porque tienen, por ejemplo, un enfoque de la economía más prudente, al igual que en Urbanismo”, asegura convencida poniendo como ejemplo a Manuela Carmena o Mónica Oltra.

Y mentirían si no reconocen que les asusta el incremento del machismo y las posiciones de nuevos partidos políticos y no tan nuevos. “Las chicas jóvenes son conscientes de que hay cierta involución en cuanto a los derechos y asusta un poco”, apuntala García. Según Gutiérrez, “hubo un primer momento de conquista de derechos y del discurso en el que las mujeres que estuvieron tuvieron mucha fuerza y valor. Eso puso la base y ahora muchos piensan, ¿pero iba en serio? Pues si. Hemos perdido los miedos y han aparecido reticencias”, teoriza la candidata a la Alcaldía de Granada. “Los hombres tienen miedo al cambio”, apunta Nikolina Dimitrov (8 en la lista).

Con la visión de la mujer aseguran que habría una Granada mejor. Dimitrov incide en las mejoras de los espacios públicos, parques o transporte haciendo una “ciudad para todo el mundo”. Para García se ganaría en “consenso” porque las mujeres “estamos acostumbradas a trabajar de otra manera. A dialogar, a escuchar... por lo que se ganaría un bienestar transversal en urbanismo, empleo, vivienda, etcétera”. Ruiz tiene claro que se mejoraría en “gestión económica y en urbanismo porque se pensaría en el bien común con una gestión transparente, limpia y pensando en la gente. Se acabaría la corrupción”, asegura.

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