Estudiantes de diez centros y facultades de la Universidad de Granada (UGR) con el modelo de calendario de semestres cerrados realizan desde el 1 de junio las pruebas de la evaluación ordinaria, correspondiente a las asignaturas del segundo tramo del curso. Los alumnos del resto de centros y facultades de la UGR se examinarán a partir de hoy, 8, según marca el calendario para quienes tengan el modelo de semestres abiertos y que quedó definido el pasado mes de abril.

La evaluación, como el resto del curso, se ha visto condicionada por la crisis del coronavirus, que obligó a interrumpir la docencia presencial el pasado 16 de marzo. Desde la UGR se marcó en su plan de contingencia para completar el curso la recomendación de realizar evaluación continua, aunque han sido finalmente los 123 departamentos de la institución los que han fijado cómo adecuar las guías docentes de 5.400 asignaturas de grado y otras 4.700 de másteres. Todo ese trabajo de ajuste de las anteriores guías a las vigentes se completó antes del pasado 30 de abril.

Centros como la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Edificación han colgado en su web su calendario de exámenes e indican que desde el Centro para la Producción de Recursos para la Universidad Digital (Ceprud) y “al objeto de evitar la caída de Prado2” se han asignado horarios para cada una de las asignaturas. Una de las preocupaciones de los estudiantes –expresada con vehemencia en las redes sociales– han sido los fallos de la plataforma Prado, con dos sonados episodios por caídas del sistema entre los días 21 y 22 de abril.

Los exámenes se harán en otra plataforma desarrollada específicamente para ello, Prado Examen. Los horarios de las pruebas irán desde 8:30 horas hasta las 19:00, aunque para algunas asignaturas se ha solicitado incluso hacerlas más tarde para evitar las horas de más calor, según indica el director del Ceprud, Gabriel Maciá. “Se ha desarrollado un sistema completo, desde cero”, destaca el responsable del Centro sobre Prado Exámenes, que funciona de forma independiente a Prado y que, según Maciá, no se ha puesto en marcha por las caídas de la plataforma dedicada a la docencia, sino que cada una de las ellas tiene una función: Exámenes está preparada “para poder acceder en avalancha” –ya que las pruebas empiezan a la misma hora– mientras que en Prado el acceso es más “uniforme”.

“En un tiempo récord” se ha puesto en pie esta plataforma, que a partir de ahora, con el periodo de exámenes, cobra protagonismo. El proyecto, desarrollado por la Delegación de la Rectora para la Universidad Digital a través del Ceprud y el Centro de Servicios de Informática y Redes de Comunicaciones (CSIRC) de la Universidad ha superado varias fases en su desarrollo. En la primera se realizó el diseño. En la segunda se simuló, de forma interna, la realización de exámenes. En la tercera se realizaron pruebas de carácter piloto con profesores y alumnos y en la cuarta, explica Maciá, se contó con una auditoría externa “para validar la plataforma”.

La capacidad de Prado Examen, según el responsable del Ceprud, permite que se conecten para ser evaluados de forma simultánea hasta 4.000 estudiantes. Las pruebas realizadas indican que el “tiempo de respuesta” es “muy bueno” hasta los 3.500 usuarios. Puede soportar más usuarios, pero, por otro lado, el tiempo de respuesta de la plataforma se ve afectado.

Para evitar problemas, Maciá indica que se ha trabajado de forma coordinada con el Vicerrectorado de Docencia para organizar el acceso escalonado a la plataforma, de manera que se ronde la cifra de 2.500 usuarios de forma simultánea. Por delante, el reto de dar servicio a 53.000 estudiantes. “El diseño se ha hecho de forma estable, para que sea robusto”, indica Maciá, que insiste en que el “esfuerzo” da respuesta a las necesidades de los estudiantes, que pueden estar “tranquilos” a la hora de conectarse.