Acto de la UGR

Toda una vida universitaria

  • El Hospital Real acoge la entrega de medallas y distinciones honoríficas a miembros de la Universidad de Granada

  • Lorenzo Morillas, Javier de Teresa o Juan Mata, entre los distinguidos con motivo de su jubilación

Rocío Mang de la Rosa, durante su discurso en el acto de entrega de medallas y distinciones.

Rocío Mang de la Rosa, durante su discurso en el acto de entrega de medallas y distinciones. / R.G.

El acto de entrega de medallas y menciones honoríficas a miembros de la comunidad universitaria el pasado viernes en el crucero del Hospital Real, sede del Rectorado, mantuvo, como es tradicional, su faceta familiar y entrañable, aunque hubo también ocasión para ser reivindicativos. El acto contó con la entrega de las medallas de plata, las menciones honoríficas de la Universidad de Granada y los premios nacionales fin de carrera y estuvo presidido por la rectora, Pilar Aranda. Ésta fue protagonista de uno de los momentos simpáticos del evento cuando se saltó parte del programa y dio paso a las medallas de plata sin haberse realizado la entrega de las menciones de jubilación.“Es que no quiero que se jubilen. Ha sido algo inconsciente”, bromeó la rectora.

"Es que no quiero que se jubilen", bromeó la rectora cuando se percató de que se había saltado parte de la entrega de distinciones

Lorenzo Morillas, ex rector, Juan Mata, Emilio Herrera Cardenete o Javier de Teresa fueron algunos de los que recibieron el homenaje ahora que se han jubilado.

Antes de la anécdota se realizó la entrega de las menciones de fallecimiento a los familiares de los miembros de la comunidad universitaria desaparecidos durante el pasado curso, entrega con la que se dio por inaugurado el acto, que contó con la presencia de parte del equipo de la rectora, decanos, directores de escuela además de allegados.

Después fue el turno de la entrega de premios nacionales fin de carrera. Intervino en representación de los premiados María del Rocío Mang de la Rosa. Ésta fue una de las doce reconocidas el pasado mes de diciembre con los premios nacionales fin de carrera por parte de la Universidad de Granada después de que el actual ministro de Ciencia y Universidades en funciones, Pedro Duque, recuperara el acto de entrega de estas distinciones.

En su intervención en el crucero del HospitalReal, Mang reconoció que “hablar aquí es una responsabilidad” y quiso dar voz a las “emociones y pensamientos” de todos los premiados, como ella, por su trayectoria académica. Primero incidió en la necesidad de contar con el apoyo de las familias para lograr las metas académicas – “Sin el cariño y el amor de los seres queridos no hubiese sido posible”, dijo– y destacó que parte de los galardonados “seguimos conectados” con el entorno universitario, aunque concedió que esta opción es “descartada”por algunos y que detrás de esta decisión, en ocasiones, está la falta de inversión en ciencia. Comenzó aquí el tono más reivindicativo de la premiada, que insistió en la necesidad de una “educación pública y de calidad”.

No se cortó cuando habló de la “privatización” de las enseñanzas de posgrado y de la dificultad para discernir la calidad de los títulos que se ofertan. Ahí habló del ya famoso Harvard de Aravaca.

Por parte del personal de administración y servicios, también el discurso contó con un tono reivindicativo. Concepción Galán Megías intervino en nombre del PAS que recibió la mención de jubilación. Reconoció que la Universidad es una “realidad mejorable, como todo”, pero que la actual se asemeja a la que Galán buscó desde su puesto de trabajadora de la institución. Para conseguir una Universidad“democrática, pública y de calidad” señaló que es necesario el “esfuerzo de muchas personas”.

En su discurso insistió en su compromiso social tanto en la calle como en la institución y habló de su militancia en CCOO. Recordó algunos de los logros más destacados, posibles en los mandatos de rectores como Vida Soria y Pascual Rivas, a los que mencionó.

En nombre del profesorado intervino Juan Cristóbal Gay Armenteros. Posteriormente se entregó la medalla de plata con motivo de los 25 años de servicio. Tomaron la palabra Francisca Mischler Stulz, en nombre del PAS, y Enrique José Guillén López, en nombre del profesorado.

Uno de los retos del actual mandato de la rectora será, precisamente, afrontar un importante número de jubilaciones y el envejecimiento de la plantilla.

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