La ciudad de Sabadell (Barcelona) inaugurará el próximo sábado un "espacio de memoria" dedicado al militante antifranquista Cipriano Martos, en el 50 aniversario de su muerte tras la ingesta de ácido sulfúrico en un interrogatorio con torturas en el cuartel de la Guardia Civil en Reus (Tarragona).

El espacio de homenaje estará ubicado en la plaza Cipriano Martos, rebautizada así en 2019 en el barrio de La Plana del Pintor, donde la víctima residió a principios de los setenta, cuando se enroló en el Partido Comunista de España (marxista-leninista) y el FRAP.

Justamente alrededor de este espacio, compañeros y amigos de Martos erigieron a finales de los años setenta un monolito en su memoria, que con el paso del tiempo perdió sus inscripciones.

El acto de inauguración del nuevo "espacio de memoria" irá acompañado de un recital musical y poético sobre la lucha antifranquista y la representación al aire libre de la obra de teatro Molotov, de David Pintó y Joan Valentí, basada en el libro Caso Cipriano Martos, del periodista Roger Mateos.

El homenaje, impulsado por la asociación Les Bruixes del Nord con el apoyo de la Generalitat y el Ayuntamiento de Sabadell y con la colaboración de la Xarxa Catalana i Balear de Suport a la Querella Argentina, se celebrará la víspera del 50 aniversario de la muerte de Cipriano Martos, fallecido el 17 de septiembre de 1973, tras 21 días de agonía en el Hospital de Sant Joan de Reus (Tarragona).

Este jueves, con el impulso de la Generalitat, la sede de la Asociación de Vecinos de La Plana del Pintor acogerá una charla dedicada al caso Cipriano Martos, cuyo cuerpo, enterrado en secreto en el cementerio de Reus, fue exhumado este año por el gobierno catalán y los restos fueron trasladados el pasado junio a su tierra de origen para ser inhumados en Huétor-Tájar, en el Poniente de Granada.

De Granada a Sabadell en plena Dictadura

Cipriano Martos nació en 1942 en un núcleo de casas dentro del término municipal de Loja (Granada), en el seno de una familia de campesinos pobres, y emigró en 1969 a Sabadell (Barcelona), donde se politizó y se unió al PCE (marxista-leninista) y el FRAP.

Ya en la clandestinidad, el partido lo destinó a una célula en Reus, donde en agosto de 1973 fue detenido por la Guardia Civil, que lo interrogó durante más de dos días, hasta que la ingesta de ácido sulfúrico obligó a ingresarlo en el Hospital de Sant Joan.

Tras su fallecimiento, el régimen franquista trató de silenciar el caso, que en 2014 fue incluido en la macroquerella ante la justicia argentina por crímenes del franquismo.