Granada

El Salón insumergible se sumerge

  • La edil de Urbanismo asegura que no se debe ni a un problema de la obra ni tampoco a un mal mantenmiento

"No hay manera". Esa frase de una canción de Coque Malla, popular por un anuncio de televisión, resume lo que pueden sentir los vecinos del Paseo del Salón cada vez que cae una tromba de agua: por 'hache' o por 'be', pese a la inversión de cuatro millones euros en la reforma para evitar este problema, sigue inundándose.

Aunque la reforma se inauguró en marzo, como ya ocurrió con las lluvias del pasado mes de agosto, cuando el nortes por la noche los cielos de Granada se abrieron para dejar caer un aguacero -que no causó daños materiales pero pilló por sorpresa a paseantes, compradores o turista- una de las primeras calles en indundarse fue el Paseo del Salón y con ella el Humilladero. Cierto es que no fue la única: Avenida de la Constitución, Reyes Católicos, la Carrera del Darro, la Plaza General Emilio Herrera, Rector Marín Ocete... Casi donde un peatón pusiera el pie había un charco.

A las 21:52 recibió el 112 la primera llamada de alerta de que el Paseo del Salón estaba completamente anegado. Y como el resto de las calles, el problema se solucionó rápido porque, según fuentes del centro de emergencias, la veintena de llamadas de alerta que se recibieron se concentraron en aproximadamente una hora.

La edil de Urbanismo, Isabel Nieto, explicó ayer que según las investigaciones que había realizado la Gerencia, las inundaciones del martes por la noche sólo pudieron deberse a dos causas: algún fallo en la apertura de las compuertas de las acequias o la saturación de los imbornales para asumir tanta agua. "Hemos llamado a la Comunidad de Regantes, responsables de apertura de compuertas, y ellos aseguran que el sistema, que se activa con una llamada de móvil, funcionó perfectamente y que mandaron a alguien para que lo comprobara in situ. Por su parte, Emasagra ha reconocido que la lluvia arrastró muchas hojas y taponaron los imbornales de la Carrera de la Virgen. Por esa calle bajaba un río de agua que era inabarcable por las alcantarillas del Salón", aseguró.

La edil aclaró que hacía poco se había realizado la limpieza de los imbornales de esta zona y que no ha sido un problema de mantenimiento lo que ha causado la inundación, "y a motivos de la obra tampoco". "El invierno pasado estaba lista la parte de canalizaciones y no se produjo ninguna", apuntilla.

La edil dijo que ayer por la mañana los técnicos del Ayuntamiento se desplazaron hasta el bulevar y comprobaron que la inundación "no había provocado ningún desperfecto, ni en los pavimentos blandos ni en los duros".

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