El SAS ha dado marcha atrás y ha levantado la orden de no renovar al personal eventual. Una medida de la que desconfían los profesionales, desconcertados, y que no se creen los sindicatos, para los que esta rectificación sólo es provisional por la repercusión que ha tenido la orden, que dejó el martes en Granada a 85 médicos sin contrato por sorpresa. De la noche al día, porque tenían su contrato prometido y al ir a firmarlo se encontraron con que estaba denegado.

La versión oficial es un "error informático". Al parecer, el programa que gestiona la contratación tenía recogidos "erróneamente" 50 contratos en el Clínico con previsión de renovar como "no prorrogables". También afectó al resto de hospitales (20 en el Virgen de las Nieves -que también serán renovados- y 5 entre Baza y Motril). Para solucionar este "error" hicieron falta gabinetes de crisis, reuniones con sindicatos e, incluso, un viaje a Sevilla a la propia sede del SAS. Y más, porque por un "error" la actividad asistencial del día se resintió y hubo aplazamientos de operaciones, consultas cerradas y desconcierto en el usuario.

El gerente del Clínico, Diego Becerra, aseguró ayer a este periódico que el hospital tenía 106 contratos eventuales que vencían a 30 de junio. De los 80 de facultativos, "10 eran contratos por acumulación de tareas, con fecha de finalización y con la previsión de no renovar". Los 70 restantes "son puestos más estables, considerados estructurales porque realizan una actividad permanente y necesaria. Para todos ellos teníamos autorización de prórroga, porque su necesidad está justificada", matizó.

Pero el problema, según dijo, es que la mañana del 1 de julio "sólo vinieron codificados como estructurales y, por tanto listos para firmar, 20 de los 70 contratos. Los 50 restantes estaban erróneamente considerados como de acúmulo de tareas y venían denegados". Ante esto, la dirección del hospital viajó a Sevilla para negociar con el SAS. "Revisamos y recodificamos todos los contratos y hoy -por ayer- ya se están firmando porque son necesarios". Según Becerra, éste 'error' lo conocían desde el día anterior, "por lo que se hizo la desprogramación de algunos pacientes".

Así, se suspendió la atención a 218 pacientes en consultas externas y se cerraron cuatro quirófanos, "pero ante la normalidad que ya tenemos con los contratos previstos firmados, el retraso se recuperará en una semana".

Pero hay flecos. El personal que ha firmado estos días lo ha hecho con contratos inferiores a los prometidos. Hay gente con contratos apalabrados hasta el 31 de diciembre que sólo ha firmado por dos meses y medio. Y todos los eventuales trabajan a día de hoy con la duda de qué volverá a pasar el 15 de septiembre, cuando les cumplan. Ante este cambio, Becerra alegó que "no habrá problema" y se renovará a "la mayoría".

Con todo, asegura que se están estudiando las plantillas y que el gran número de eventuales se debe, en parte, al envejecimiento del personal. "Irán quedando vacantes que permitirán más interinidades y plazas y reducir eventuales".

La consejera, María Jesús Montero, pidió disculpas ayer por el "doble error". El primero, el informático. El segundo, "la falta de coordinación entre la directiva del Clínico y la dirección de Personal del SAS". Y pidió "disculpas".

Pero esta versión no convence a los sindicatos. Según el presidente del Sindicato Médico, Francisco Cantalejo, "es un insulto a la inteligencia de los ciudadanos y los médicos". Asegura que "los gerentes de los 33 hospitales del sistema sanitario fueron llamados hace 15 días y volvieron con la consigna de recorte presupuestario, que incide en el personal eventual, el 90% médicos". Para Cantalejo, sólo buscan "retrasar la medida hasta el 15 de septiembre y escalonar los despidos". El sindicato cree que la única rectificación es "que todos los eventuales, que son necesarios, pasen a ser interinos".

Desde CCOO, la secretaria de acción sindical de Sanidad, Isabel Navarro, dijo que un error administrativo "no tiene esas consecuencias de gabinetes de crisis, desplazamientos y reprogramación de pacientes" y asegura que habrá que hacer un "seguimiento para ver qué pasa tras el verano", porque le suena más a medida paliativa. El problema es la "hiperutilización del contrato eventual".

CSI-CSIF cree también que es una "medida provisional hasta septiembre" y pide ampliar la plantilla, "desvirtuada" con los contratos eventuales, que al superar el año tienen que pasar a estructurales.