La victoria del Partido Popular en la capital de Granada en estas elecciones generales del 10 de noviembre, pero sobre todo el hundimiento absoluto de Ciudadanos (el partido que tiene la Alcaldía), han dado al líder popular Sebastián Pérez un enorme balón de oxígeno en su lucha por ser alcalde de Granada en coalición con la formación naranja. "Las matemáticas no engañan y han querido pintar Granada de azul, la única capital andaluza", es el mensaje que el portavoz local del PP ha lanzado como conclusión de la jornada electoral. 

No hubo que esperar mucho para que Pérez hiciera la traslación de los resultados electorales para el Congreso y el Senado a su situación política en el Ayuntamiento de Granada y su inestable pacto de gobierno con Ciudadanos en la capital. Para el portavoz del PP fue una derrota moral tener que ceder en junio pasado la Alcaldía a Luis Salvador, el candidato de Ciudadanos, a pesar de haber obtenido sólo 4 concejales, frente a los siete del PP. Fue un solución que salió del pacto nacional entre los líderes de ambos partidos y que tenía de fondo la negativa de Vox a permitir la investidura de Pérez. 

Desde el primer momento, el líder del PP se ha mostrado incómodo con la situación y además reclamaba un supuesto pacto de 2 más 2 años, que suponía la alternancia en la Alcaldía a partir de 2021. Este extremo ha sido negado siempre por Salvador y Ciudadanos, que daban por hecho un pacto para los cuatro años. 

Pero los resultados de la jornada electoral del 10-N, si bien no son oficialmente determinantes para la política local, dejan un panorama político en la capital que empodera al PP y deja a Cs muy tocado, como quinta fuerza política en la capital, por detrás de PP, PSOE, Vox y Unidas Podemos, por este orden. 

Durante las tradicionales reacciones de la noche electoral y sin que ningún medio le preguntara previamente por la repercusión local del resultado, Sebastián Pérez dijo en su sede: "No voy a entrar a valorar si lo de esta noche puede tener o no repercusión en el gobierno de la ciudad. Serán ustedes, los partidos y las personas los que tendrán que interpretar. Pero yo esta noche no lo voy a hacer. La política tiene mucho de hablar, pero luego las matemáticas no engañan, y hoy han querido pintar Granada de azul, la única capital andaluza".

El Partido Popular se quitó anoche una "espina clavada" desde el pasado 28 de abril, cuando el PSOE le arrebató el liderazgo en votos en la capital granadina por primera vez en 30 años (y que se mantuvo en las municipales del 26 de mayo). Esta ciudad siempre ha sido el fortín del PP, que en décadas sólo ha perdido la Alcaldía gracias a pactos de izquierdas como el del tripartito de José Moratalla o el terremoto político que supuso la Operación Nazarí y la dimisión del alcalde José Torres Hurtado, previos a la llegada del socialista Paco Cuenca al sillón de la Mariana. 

A hilo de esas palabras exultantes de Sebastián Pérez, un periodista presente en la sede popular durante la noche del recuento le preguntó: ¿Se siente usted más legitimado que ayer? Y el líder del PP respondió:"Igual que ayer. A los políticos, igual que a las personas, se le conoce más por los hechos que por palabras. Yo ya hablé, lo hice en junio, y en agosto, también hablé. Yo tengo que preocuparme de ganar y cumplir, la opinión que la hagan los medios".