La de ayer fue la segunda víctima mortal en Sierra Nevada en una semana. El pasado sábado falleció un montañero de 38, vecino de la localidad de Darro, al precipitarse por un barranco de 200 metros mientras realizaba rápel, una actividad de alto riesgo que consiste en descender paredes verticales enganchado a una cuerda, y que se usa en otras modalidades como espeleología y barranquismo.

Este accidente, que tuvo lugar en el Corral del Veleta, una zona relativamente próxima al accidente de ayer en el Puntal de Bacares. Son lugares que superan los 3.000 metros de altitud, y que están en condiciones de seguridad muy peligrosas para la actividad deportiva.

En el último parte de seguridad remitido por la administración, y que sigue en vigor, se advierte de la presencia de hielo, causado por lluvia engelante, en todas las zonas del macizo penibético.

En la cabecera del Genil, zona del accidente de ayer, se advierte de la nieve acumulada en las caras norte de todos los picos, con presencia de hielo a partir de los 2.400 metros.

En La Hoya de la Mora-Veleta se pide precaución porque sobre la nieva acumulada hay “una pura placa de hielo cristal”. En toda la Sierra es “imprescindible” llevar crampones y piolets, además de saber usarlos.

Esas zonas son las más delicadas en cuanto a existencia de hielo, cuya presencia desciende en Postero Alto-Alhorí, La Ragua y Cumbres Orientales, y el Caballo, lugar de finalización de la expedición del fallecido.

El riesgo crecerá a partir de hoy, cuando está prevista una caída de temperaturas sin precipitación que consolidará ese hielo acumulado.