El Talgo Madrid-Granada, que el pasado miércoles acumuló un retraso de una hora y nueve minutos en su servicio desde la capital de España, volvió a llegar ayer con demora, esta vez de 38 minutos, a la estación de Andaluces.

Según explicaron fuentes de Renfe a esta redacción, el Talgo que cubre la ruta de vuelta entre Madrid y Granada partió de la estación de Chamartín con 33 minutos de retraso por una “espera de la composición”. O lo que es lo mismo, el tren vacío salió tarde de las cocheras de mantenimiento de Talgo en Madrid-Fuencarral.

Estas mismas fuentes aclararon que, al contrario de lo que sucedió el miércoles, este nuevo retraso no se debió a ninguna avería de tipo técnico o mecánico. De hecho, el Talgo de la mañana completó el recorrido entre Granada y la capital del reino con puntualidad.

Es el segundo día consecutivo en el que el Talgo Granada-Madrid llega con fuertes retrasos a la estación de Andaluces, unos problemas de Renfe que se unen a los sufridos por los trenes en la comunidad de Extremadura.

La composición llegó anoche a Granada a las 23:11 horas, con 38 minutos de retardo con respecto al horario prefijado para su arribo a la estación de Andaluces, las 22:33 horas.

El miércoles, el retraso superó la hora, por lo que los viajeros recuperarán el 50% del billete

Un retraso importante pero mucho menor que el que acumuló el servicio del pasado miércoles, cuando una avería obligó a Renfe a poner dos locomotoras para realizar el trayecto entre la capital y Granada, y que completó su recorrido con una hora y siete minutos de demora (23:40 horas).

La falta de explicaciones por parte de Renfe y la posterior ausencia de taxis en la estación de Granada provocó las quejas de los usuarios. Tampoco había Metro, por lo que los viajeros del tren retrasado tuvieron que buscarse la vida al llegar a la ciudad. Al menos les queda el consuelo de recuperar el 50% del billete al tratarse de una demora superior a una hora.