A las 12:00 horas, puntual como el reloj que corona el Ayuntamiento de Granada, la Pública cruzaba las puertas del Consistorio para presidir el cortejo de gigantes y cabezudos que ya estaban colocados en una muy concurrida Plaza del Carmen, donde cientos de granadinos, la banda municipal de música y el alcalde de la ciudad, Luis Salvador, esperaban a la Tarasca.

A los sones musicales de Granada, la Tarasca avanzaba, a lomos de su dragón, bastante tapado este año por el moderno, llamativo y colorido vestido que estrenaba el maniquí. Un vestido que ha sido diseñado por la persona más joven que ha vestido a la Pública, el diseñador granadino Carlos Checa, de 21 años. Promesa del diseño granadino, que ha querido dar un aire más fresco a este vestido, para lo que se a inspirado en el propio Corpus, en el ferial.

De color fucsia, con plumas de ganso en los hombros, un profundo escote y una cola con volantes prominentes, la Tarasca se quitaba la mascarilla de su última puesta en escena, para vestirse de flamenca, triunfante, con afán de anunciar el fin de una pandemia que hoy, por momentos, parecía no haber existido nunca.

El público, deseoso de calle y de festejos, se agolpaba en la Plaza del Carmen para ver a esta figura tan llamativa y representativa de la festividad y la vida granadina. Una Tarasca maquillada con sombras también fucsias en los ojos y peinada con un tupé que daba paso a las ondas al agua en la parte trasera de su cabello. Una Pública que quiere que la tradición granadina no se pierda en Granada ni un solo año. La Tarasca ya están en exposición en la Plaza del Carmen y permanecerá aquí durante dos días para el disfrute de los granadinos.

Tarasca 2021 Plaza del Carmen