Granada cuenta a partir de hoy con un nuevo juez que ocupará el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Huéscar, el cual se encontraba vacante.

Sin embargo, no es el único, puesto que Andalucía cuenta a partir de hoy con 28 jueces más que también ocuparán por primera vez Juzgados unipersonales que se encontraban vacantes. Andalucía, junto con Cataluña, a la que van destinados 44 nuevos jueces, es la Comunidad a la que han sido destinados más jueces de la 72 promoción.

De los 29 nuevos jueces que han prometido o jurado hoy sus cargos, todos ellos actuarán como titulares de distintos Juzgados unipersonales repartidos por todas las provincias andaluzas, excepto Málaga. Así, los nuevos jueces irán destinados a Juzgados de Almería (5), Cádiz (7), Córdoba (1), Granada (1), Huelva (3), Jaén (3) y Sevilla (9).

De los 29 nuevos jueces que llegan a Andalucía, hay 23 mujeres y 6 hombres, por lo que las primeras representan un 79 por ciento del total. Los 160 nuevos jueces de la 72 promoción son mayoritariamente mujeres: 119 mujeres y 41 hombres, por lo que representan el 74,3 por ciento del total.

Teniendo en cuenta el lugar de residencia habitual, Andalucía vuelve a ser la Comunidad Autónoma que más jueces aporta (33) en esta 72 promoción. Le siguen Castilla y León y la Comunidad de Madrid (18 cada una), Comunidad Valencia (16), Cataluña (14), Galicia (13), Aragón (11), Asturias (9), Cantabria (6), Canarias, Castilla-La Mancha, Región de Murcia, Navarra y País Vasco (4 cada una) y Baleares y Extremadura (1 cada una).

Vocación e integridad en el servicio público

En el acto de jura o promesa de sus cargos ante la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el presidente, Lorenzo del Río, les ha insistido el compromiso y la responsabilidad que debe presidir su labor jurisdiccional. En este sentido, ha recordado a los nuevos jueces que deben comprometerse “con una función de servicio público entorno a un ideal de justicia”, ser siempre “fieles a la vocación de jueces, íntegros, responsables, serenos y trabajadores”.

Les ha animado a ejercer la judicatura “con ilusión y humanidad” y donde estén siempre presentes valores como la cercanía, integridad e independencia. En esa línea, ha señalado que aunque haya muchas razonespara el desánimo, por los déficits materiales, de personal, “concentrarnos en las soluciones y no en las deficiencias”.

Sin juristas entre los familiares directos

De los nuevos jueces de la 72 promoción, la media de edad de los alumnos es de 28 años, aunque los cinco más jóvenes tenían 24 años al ingresar en la Escuela Judicial y el de más edad, 39. La mayor parte de ellos contaban entre 26 y 30 años cuando, hace dos años, empezaron esta fase de su formación como jueces, una profesión a la que casi la mitad (el 48,39%) decidieron dedicarse mientras cursaban la carrera de Derecho. Un 34,84% tomaron la decisión antes de empezar sus estudios universitarios y un 16,13%, al terminar el grado.

La tradición familiar no es el elemento determinante que llevó a los nuevos jueces y juezas a elegir la profesión. Las tres cuartas partes de los integrantes de la promoción (74,19%) ni ha tenido ni tiene familiares (hasta el segundo grado de consanguineidad) que ejerzan o hayan ejercido una profesión jurídica. De los que sí los tienen o han tenido, en el 4,52 % tiene en su familia a un miembro de la carrera judicial y en el 21,29% desempeñan otra profesión jurídica.

Profesión vocacional

Las razones que más han pesado en la elección de la profesión de juez tienen que ver con la vocación por el Derecho y por el ejercicio de la función jurisdiccional. Así, un 95 % de los alumnos han elegido ser jueces porque les gusta el Derecho. De ellos, se muestran muy de acuerdo con esta afirmación el 73 % y bastante de acuerdo, el 22 % restante.

De forma similar, la función del juez como garante de los derechos fundamentales es otro de los motivos que más han influido en los integrantes de la promoción a la hora de encaminar su vida profesional. Así, se muestra muy de acuerdo con esta idea el 71 % y bastante de acuerdo el24 por ciento.

La independencia y la imparcialidad de la función judicial fue el principal atractivo de la profesión de juez para el 73 por ciento de los encuestados. Bastante de acuerdo con esa afirmación se ha mostrado también otro 21 % de los alumnos.Finalmente, la mitad de los nuevos jueces y juezas (50%) eligió la profesión para contribuir a la lucha contra la delincuencia. Un 41 % más se sienten bastante identificados con esta opción.

El elemento determinante para ser juez fue el hecho de encarnar un poder del Estado para el 26 % de los alumnos; para un 41 %, la estabilidad en el empleo y para el 66 por ciento la contribución a un servicio público. Las condiciones económicas de la profesión fueron la opción más elegida por un10 por ciento de los encuestados.

El área Penal vuelve a ser la más atractiva para los nuevos jueces y juezas. El 28,05 por ciento de ellos querría ejercer en ese orden jurisdiccional en el futuro. Por orden de preferencia, le siguen Violencia sobre la Mujer y Familia (13,79 % cada una), Menores (13,56 %), Civil (12,64 %), Vigilancia Penitenciaria (5,52 por ciento), Contencioso-Administrativo (4,83 por ciento), Mercantil (4,60 %), y Social (3,22 %).Los nuevos jueces ocuparán los siguientes destinos en la Comunidad Autónoma de Andalucía, Ceuta y Melilla