El Triunfo, una plaza hecha a golpes de historia

Durante la dominación francesa en el Triunfo se ahorcó y se fusiló a un buen número de patriotas.
Durante la dominación francesa en el Triunfo se ahorcó y se fusiló a un buen número de patriotas.
Andrés Cárdenas

05 de junio 2016 - 01:00

A Harry se le ha ocurrido un juego para entretenernos mientras vamos a algún sitio. Decimos un número y luego contamos las personas que pasan por nuestro lado que van hablando con el móvil o van mirando la pantalla para leer o contestar un 'guasap'. El que más se acerque a la cifra establecida es el que gana. El que pierde paga las cervezas. El otro día íbamos por la Gran Vía hacia el Triunfo (por la acera de la derecha) y contamos a 37 personas utilizando el móvil. Gané yo porque había dicho 35 mientras el número previsto de Harry se acercaba más al 50. Sostiene Harry que cuando llegue ese invento que consiste en implantarnos en nuestra cabeza un chip electrónico que nos permita atender llamadas o ver las noticias sin recurrir al móvil o a la tele, entonces seremos ya lo menos parecido al ser humano porque se habrá acabado esa percepción de la realidad que todos necesitamos para alimentar nuestras almas.

-Entonces no estar pendientes de lo que pasar a nuestro alrededor, sino de lo que pasar en otro sitio. Viviremos en otro mundo que no ser este. Decir Kant que de dónde venir el ser humano todos lo sabemos, a donde querer llegar pocos lo conocen -comenta Harry mientras vamos caminando.

-Sí, eso está muy bien, pero el que paga las cervezas del medio día serás tú -dije.

-Oh! Está bien. Contigo ser imposible hablar serio. No preocupar. Yo pagar.

A mí lo que me sorprende, le digo a Harry, es la gran oportunidad que le han dado las nuevas tecnologías al dedo gordo, antes un inútil. Ahora es el más utilizado en el móvil a la hora de 'guasapear' o de marcar números. Es increíble la utilidad que le hemos dado al pulgar. También es increíble cómo hemos llegado a desarrollar ese instinto que hasta ahora solo tenían los murciélagos: sortear obstáculos mientras tenemos la vista pegada a la pantallita del móvil.

El día que organizo este paseo es el 26 de mayo, para hacerlo coincidir con el aniversario de cuando ajusticiaron a nuestra heroína local Mariana Pineda. Quiero explicarle al irlandés que la granadina no es como su héroe Michael Collins, pero que ella también luchó por la libertad y la opresión del rey más nefasto que ha tenido España: Fernando VII. Mientras vamos por la Gran Vía, le explico a Harry quién fue nuestra heroína. Viuda y madre de dos hijos de corta edad, fue denunciada por haber bordado en una bandera la leyenda 'Ley, Libertad, Igualdad' y acusada de pertenecer a una conspiración liberal. Al negarse Pineda a delatar a sus supuestos cómplices, Pedrosa, miembro de la Chancillería de Granada, y según la leyenda, secretamente enamorado de ella, decretó su ingreso en prisión. En medio de las protestas de la población, fue juzgada y condenada a morir a garrote vil. La sentencia se ejecutó en el Triunfo (que es donde vamos), mientras la bandera que había bordado era quemada. Tenía 26 años. Mariana Pineda se convirtió pronto en heroína y mártir de la causa liberal, hasta el punto de inspirar numerosas canciones. Federico García Lorca se basó en su historia para escribir la obra Mariana Pineda. Y José Martín Recuerda para Las arrecogías del beaterio de Santa María Egipciaca.

-¿Sólo por bordar una bandera ser ejecutada?

-Hombre, no sólo por eso. Eso fue un pretexto. Ella frecuentaba los ambientes liberales que tanto odiaba el rey. Había sido antes juzgada por este motivo y ayudó a escapar a un primo suyo que había sido condenado a muerte por participar en un levantamiento contra el rey. En fin, que estaban buscando una excusa para matarla y la encontraron en la bandera.

A eso de las doce llegamos a la amplia explanada de los Jardines del Triunfo. Le explico a Harry que, según he leído, en el siglo XIII en aquella zona había un gran cementerio y que se urbanizó a comienzos del siglo XVI. Durante la dominación francesa, en el Triunfo de Granada se ahorcó y se fusiló a buen número de patriotas y siguió siendo lugar de ejecuciones públicas (entre ellas la de Mariana Pineda) hasta 1840. En 1856, el Alcalde Manuel Gadeo y Subiza transformó el inmundo lugar en un pequeño parque, con jardines y fuentes. Allí, hasta el siglo XIX se celebraban grandes fiestas y estuvo la primitiva plaza de toros. La ampliación de los jardines fue en 1960. La llevó a cabo Manuel Sola, 'el alcalde terremoto', como le llamaba. El día de la inauguración llovió lo que no hay en los escritos. A pesar de ello, cuentan las crónicas periodísticas, muchos granadinos no quisieron perderse el acontecimiento. Le digo a Harry que en aquella plaza, que fue remodelada en el año 2000, miles de parejas han pelado la pava, allí daba los discursos Franco cuando venía a Granada, allí se celebró un congreso eucarístico, allí se concentraron miles de granadinos para pedir el 'No a la guerra', de allí han salido cientos de manifestaciones, allí se han dado mítines políticos… "El Triunfo es un espacio ganado para la ciudad a golpes de historia", dice Amanda Martínez en sus páginas en sepia.

La mañana es espléndida. El paseo entre los plátanos de sombra y magnolios es agradable. Harry dice que el sitio es espectacular y que lo sería más si no estuviera en cuesta. Le cuento a mi acompañante que la enorme columna que hay en la fuente con surtidores, está levantada en honor a la Virgen. Hay también en el espacio ajardinado cedros y moreras. Y los rosales exhiben sus más vistosos ejemplares. Le digo a Harry que por la noche los chorros de agua que salen de la fuente circular son acompañados por un vistoso juego de luces.

No quiero terminar el paseo sin enseñarle a Harry dos monumentos que se levantan en el lugar. Uno es el dedicado a San Juan de Dios y el otro al beato Fray Leopoldo de Alpandeire, sin duda los religiosos más venerados de Granada.

-Un día te voy a traer por aquí el día 9 de febrero. Vas a flipar con la gran cantidad de personas que viene a ver la cripta donde está enterrado Fray Leopoldo.

-A mí mucha gente hablar de Fray Leopoldo. Mucha devoción.

-Sí, pero otro día te hablaré de él. Ahora solo confórmate con ver la estatua que hay aquí. ¿Sabes? Mucha gente viene con décimos de lotería y los restriega por el fraile para llamar a la suerte.

-¿Y funcionar?

-No lo sé. Pero por si acaso ahora compramos un décimo y venimos a restregárselo.

No quiero cansar al guiri con más explicaciones sobre San Juan de Dios y Fray Leopoldo y le digo que otro día le hablaré más ampliamente de ellos. Solo le digo que ambas esculturas han sido realizadas por Miguel Moreno, uno de los escultores más valorados de Granada.

Como curiosidad, le digo que allí, en el Triunfo, se rodó parte de una película sobre Mariana Pineda, que encarnó Pepa Flores. La actriz estaba guapísima en aquella película. También como curiosidad le cuento a Harry que el cuerpo de la heroína fue enterrado en el cementerio de Almengor, en las proximidades del Beiro, en el anonimato, sin señal alguna sobre su tumba. Por la noche dos hombres saltaron las tapias del cementerio y pusieron una cruz de madera. El cuerpo de Mariana permaneció allí hasta el 17 de mayo de 1836, día en que el Ayuntamiento de Granada decidió la exhumación de sus restos, que fueron custodiados en una urna de nogal durante 20 años. El pueblo le otorga el título de Heroína de la Libertad. Sus restos permanecen desde 1856 en la cripta de la Catedral de Granada.

-Ahora sería imposible trasladar los restos de heroína.

-¿Y eso a qué viene?

-Pues porque estar prohibido el tráfico de drogas -dice el irlandés antes de soltar una carcajada.

-Mira qué gracioso el Harry.

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