La rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, indicó que la Inspección de Servicios ha iniciado un expediente administrativo para aclarar la denuncia hecha pública por una estudiante de Ciencias de la Educación contra un docente por un supuesto caso de acoso sexual. 

La alumna hizo público el supuesto caso a través de las redes sociales. Tras este hecho, la Universidad de Granada inició un procedimiento a través de la Inspección de Servicios y la Unidad de Igualdad. Los primeros indicios dieron lugar a que la Universidad se personara en la Fiscalía para denunciar este presunto acoso. Una vez incoado el procedimiento en Fiscalía, éste se cerró ya que la presunta víctima es mayor de edad y era la estudiante afectada la que debía dar el paso de denunciar los hechos ante la justicia.

Finalmente, la estudiante, pese a la repercusión que tuvo el caso y su testimonio, no puso denuncia. El caso regresó al alero de la Universidad, que inició, tal y como ha reconocido la rectora, un expediente administrativo para determinar lo ocurrido. "Estamos recogiendo toda la información y trabajando sobre ello", insistió la rectora, que abundó en lo "garantista" del sistema y en la necesidad de seguir los "pasos adecuados". "Hay que hacerlo con las cautelas correspondientes de un sistema de derecho", justificó Aranda. Según la rectora, "estamos recogiendo toda la información y trabajando en ello". "Hay que recabar mucha información y entrevistar a muchas personas", insistió.