Granada

Vecinos de Granada enseñan a la Policía Local pautas de conducta

  • La Federación de Asociaciones de Vecinos acude cada semana a la Huerta del Rasillo para hacerles llegar a los agentes la visión de los ciudadanos de a pie

A los granadinos no les gusta que cuando un agente de la Policía Local les multa se esconda detrás de unas gafas de sol, ni que mastique chicle. También les pone de mal humor llamar a los agentes y que no acudan y que cuando dejan el coche cinco minutos aparcado en doble fila, salgan de los rincones más inhóspitos de la ciudad. Que se pongan a fumar cuando el tráfico está colapsado tampoco lo ven con buenos ojos.

Desde hace apenas unas semanas, los vecinos tienen la oportunidad de trasmitirles en persona todas estas quejas a los agentes de seguridad. Y es que la Concejalía de Seguridad Ciudadana ha decidido llevarse a las clases de formación de los agentes a miembros de la Federación de Asociaciones de Vecinos para que, de primera mano, les transmitan el sentir de la calle y les den algunas pautas de comportamiento con las que a los vecinos les gustaría que se dirigieran a ellos.

De esta forma, el Ayuntamiento quiere mejorar la comunicación entre Policía y vecinos y evitar los altercados que se producen entre ambas partes que ponen en entredicho, en determinadas ocasiones, los modales de ciertos agentes de seguridad.

"Queremos que los agentes sepan lo que los ciudadanos piensan de ellos, que reciban de primera mano la visión de los granadinos del Cuerpo de seguridad", manifestó el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Granada, Eduardo Moral.

Pero la formación que reciben los agentes va más allá. Durante estas clases, que se celebran en las instalaciones de la Huerta del Rasillo, un técnico de la concejalía de Participación Ciudadana les explica con detalle cuál es el funcionamiento de los centros cívicos de los barrios y de las juntas de distrito y cuál es la estructura del área.

Les muestran qué tipo de gente trabaja allí y que tipo de ciudadano acude a estos enclaves. Toda esta información será clave para la posterior relación con los vecinos.

Pero como en todas las relacciones humanas hay dos partes, la Policía Local también aproveche estos encuentros para recordarles a los ciudadanos que es deseable mostrar una mínima educación cuando los agentes de seguridad se dirigen a los vecinos. El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Francisco López de Haro, asegura que también están dispuestos a que los ciudadanos les digan qué piensan de ellos.

Las clases, que llevan ya en marcha varias semanas se prorrogarán hasta el mes de noviembre. "Somos conscientes de que la Policía tiene que ganarse el respecto de la gente y hay veces que la conducta de uno o unos cuantos enturbia la imagen de todos", explica el concejal de Seguridad y Participación Ciudadana, quien añade acto seguido que para ganarse ese respeto es fundamental la educación.

El fin último de las clases es que el ciudadano no vea a los agentes de la Policía Local como enemigos sino como una autoridad que también está en la ciudad para echarles una mano en todo lo que necesiten.

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