El Aeropuerto de Granada volvió a la casilla de salida en marzo del año pasado. Venía de récords de pasajeros y de líneas consolidadas tanto a nivel nacional como internacional, con la salvedad de la supresión del vuelo a París que pasó a ser estacional, a registros apocalípticos sin apenas pasajeros, y todos ellos nacionales. Recuperar los vuelos será la gran batalla una vez, parece, la pandemia se acerca a su final gracias a que existe el remedio de las vacunas.

Esta semana el Aeropuerto de Granada supo de la recuperación de su primer vuelo internacional desde que el coronavirus diera al traste con todas sus operativas al extranjero. Se trata de la ruta con París de Vueling, la misma que esta compañía convirtió en estacional a finales de 2019, que volará los miércoles y los domingos en vuelos de ida y vuelta a partir del 3 de noviembre hasta el Aeropuerto de Orly, al sur de la capital francesa. Esta ruta, según las instituciones turísticas granadinas, ha sido una sorpresa ya que se esperaba para la primavera, y no para el invierno.

Aun así quedará mucho trabajo por hacer y para cumplir con los números que estima Aena para la terminal granadina. De entrada, que una compañía aérea apueste por establecerse en el aeropuerto como lo hizo EasyJet en 2017 o Ryanair en 2004. En el momento en el que estalló la pandemia, Granada contaba con vuelos hacia Milán-Malpensa, Nápoles, Nantes, Berlín, Burdeos y Manchester con EasyJet, además de otro con Londres de British Airways. 

Al menos tendrá que tener una programación así en el año 2026 para aspirar a llegar a los números previstos en el DORA, además de mantener los vuelos nacionales, que a día de hoy son similares a los que había antes de la pandemia, al menos en cuanto a destinos, que no en número de vuelos diarios, ligeramente inferior (Tenerife Norte, Gran Canaria, Melilla, Madrid, Bilbao, Barcelona, Palma de Mallorca y Mahón). Además, durante este verano se ha operado una ruta con Ibiza.

Además de todas estas rutas, el aeropuerto tenía en mente ampliar algunas de sus conexiones. Justo el día en que se declaró el primer estado de alarma estaba prevista la apertura de una ruta con Valencia que nunca llegó a operar, y había otras en negociaciones con países extranjeros pero que no se llegaron a conocer.

En mayo de este año, durante la feria de Fitur, se avanzaron algunas rutas que se estaban negociando como Oviedo y Santiago de Compostela, dándole a Granada la ocasión de volar directamente a esa zona del norte de España, y rutas internacionales con Oporto (Portugal) y Marrakech (Marruecos), esta última de la compañía Air Arabia. También había conversaciones con la aerolínea estonia Nordica Airlines para establecer rutas con Polonia, Suecia y Finlandia, que aún no han fructificado.