Vuelve la moda de las bolsas de tela

ADIÓS AL PLÁSTICO

Las bolsas de plástico tienen los días contados. El Gobierno anunció un plan para acabar con ellas en 2015, pero las grandes superficies se han adelantado y ofrecen ya una selección de bolsas reutilizables con las que pretenden reducir el consumo de plástico para ayudar a la conservación del medio ambiente. De hecho, Carrefour ha dejado de repartir bolsas de plástico en Granada, según confirmaron ayer fuentes de la empresa. Así que ahora, además de llaves, cartera y bolso también tendremos que recordar coger una bolsa para la compra. Lo malo es para quien disfruta del shopping y le gusta ir cargado de bolsas de las tiendas más glamourosas. Para ellos también hay opciones que van más allá de lo que ofrecen los grandes comercios.

Los más concienciados con el medio ambiente ya se han lanzando a por estas bolsas, como el Corte Inglés. Otros como Ikea llevan años vendiendo bolsas de este tipo, pero más enfocadas a trasladar grandes objetos. Carrefour, por su parte, ha desarrollado varios modelos a diferentes precios. Las más vendidas hasta ahora han sido las de rafia -fibra muy resistente y flexible- que cuestan 0,50 euros y que ya llevan varios años en el mercado. Las que sustituirán a las de plástico cuestan 5 céntimos y son biodegradables, ya que están hechas de corteza de patata. Otra de las opciones es la bolsa-monedero (0,60 euros), que se pliega totalmente, o la bolsa-carrito plegable, por 3,40 euros.

Las tiendas del Centro Abierto de Granada fueron pioneras en la adopción de esta medida ecológica. Raquel Ruz, la presidenta, explica que la asociación de comerciantes apostó por las bolsas biodegradables mucho antes que El Corte Inglés o Carrefour. "Hace más de un año que sacamos las bolsas de fécula de patata con el logo de Centro Abierto. No sólo lo hicimos para el que el público tomara conciencia, también queríamos que los comerciantes las conocieran. El problema es que su fabricación resulta todavía tres veces más cara que la de una bolsa de plástico", explica.

La tienda de deportes Decathlon también lleva tiempo ofreciendo este tipo de bolsas. Por un lado están las que cuestan 15 céntimos, realizadas de un material grueso de larga duración. Una vez que se deterioran las cambian sin coste alguno y las devueltas se utilizan a su vez para hacer otras nuevas. También ofrecen las bolsas-bola (1,5 euros), bolsas de poliéster guardadas en una original bola de plástico y con un asa amplia para llevar a mano o en el hombro.

Pero hay modelos tan originales como los gustos. Lo último son las bolsas plegables para la compra que se pliegan en forma de corazón, osito o fresa. Aunque lo más vendido son unas bolsas que plegadas tienen el tamaño de un paraguas pequeño y que se colocan con la ayuda de dos hierros en los carros de los comercios para ir depositando en ellas toda la compra sin necesidad luego de usar otro tipo de bolsa para ponerlas en el coche, por ejemplo.

Otra apuesta segura son los carritos de la compra y los comercios lanzan diferentes modelos que se adaptan a diferentes necesidades. Están los que vienen preparados para conservar el frío en los alimentos, los que se pliegan hasta convertirse en un pequeño bolso o los de diseños más atrevidos. Aunque la opción más original quizás sea la de retomar la vieja costumbre de los cestos de esparto. En Granada, entre los más famosos están los que se fabrican en el pueblo de Lanjarón.

Opciones hay, ahora hay que decidirse por la más adecuada y lanzarse a esta moda de las bolsas reutilizables con las que además se contribuye sin esfuerzo al cuidado del medio ambiente.