Entre el abuso de poder y la 'pena de telediario'

Aunque hoy llegará la verdadera tormenta política, las reacciones a la declaración de María del Mar Villafranca como detenida por el caso de las audioguías no se hicieron ayer esperar. Los primeros en hacerlo fueron los socialistas, que no dudaron en mostrar su total confianza en la directora del Patronato de la Alhambra y en avalar su buen hacer y su buena gestión al frente del monumento nazarí durante los últimos once años.

La secretaria de Organización del PSOE, Elvira Ramón, no se limitó a apoyar a Villafranca, sino que aprovechó para cargar contra lo que los socialistas consideran "un procedimiento desmedido, que responde a prácticas propias de un estado policial". De ahí que Ramón pidiera explicaciones al Ministerio del Interior y al subdelegado del Gobierno por lo que cree un "abuso de poder" ejercido contra María del Mar Villafranca. "Se está sustituyendo a la Justicia por el Ministerio del Interior, como en la época de la Brigada Socio-Política", apuntó la secretaria de Organización del PSOE, que denunció que se estén utilizando "medidas que se aplican a delincuentes peligrosos en riesgo de fuga", que "no se ajustan a la realidad" y que "generan alarma social".

"Trasladamos nuestro profundo rechazo a quienes, por mero interés partidista, pretenden enredar y criminalizar la gestión de la Alhambra ante una investigación que ni siquiera es judicial y que se halla en un estado tan incipiente", apuntó Elvira Ramón.

De desproporción a actuación garantista. El subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez, aseguró ayer que en ningún momento se conculcaron los derechos de la directora de la Alhambra y que si la Policía actuó de esa forma, comunicándole que comparecía como detenida una vez que se encontraba en las dependencias policiales, posiblemente fue para ofrecerle "garantías" y evitarle la llamada "pena de telediario", instando impedir fotos que pudieran vulnerar su presunción de inocencia. Se trataría del procedimiento "menos nocivo" porque la detención no tiene lugar en su domicilio ni en su lugar de trabajo.

El caso de María del Mar Villafranca, que acudió a la Jefatura Superior de Andalucía Oriental por su propio pie, contrasta con el de la directora del Legado Andalusí y ex delegada de Empleo, que sí fue detenida en su domicilio -de hecho, ha tenido que declarar en dos ocasiones por el mismo caso, una por mandato de la jueza Alaya y otra por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF)-. En su momento, el PSOE también denunció la desproporción de estas detenciones.