Se acaba el verano... y llega la depresión otoñal
La tristeza, el decaimiento o la ansiedad afectan a más del 30% de la población española de entre 25 y 45 años
Pronto quedarán atrás más de 90 días de sol, calor y chapuzones. Tres intensos meses en los que el impulso y las ganas por hacer todo tipo de actividades se adueñan de la gente. El deseo de aprovechar al máximo el corto período de descanso se convierte en el principal objetivo. Pero de nuevo, más cerca del principio del otoño que del final del verano, se empieza a divisar una época que no a todos gusta, ya que son muchas las personas que sufren depresiones y cambios bruscos de humor con la entrada de esta melancólica estación.
Los síntomas más frecuentes suelen ser la desmotivación, la sensación de tristeza y la reducción de energía. Y los más afectados son los adultos de entre 25 y 45 años, un porcentaje que es superior entre las mujeres que los hombres. Según los psicólogos, el 30% de la población española sufre lo que ya han denominado como depresión otoñal.
¿Pero cuáles son las causas reales que contribuyen a este decaimiento, sobre todo anímico, cuando comienza la caída de la hoja?Los psiquiatras identifican esta tristeza de otoño dentro del grupo de las depresiones endógenas, es decir, trastornos psicológicos que no tienen un motivo desencadenante ni en la vida del individuo ni tampoco en sus factores genéticos.
La causa fundamental se encuentra en la persona y en su organismo. Y es que, en función de la luz solar existente, el cerebro envía órdenes a hormonas como la serotonina o la melatonina, responsables del estado de ánimo, el sueño, la sensación de hambre o el comportamiento sexual. Sin embargo, con la reducción de horas de luz, también bajan los niveles de serotonina y con ellos el ánimo.
Para los que conozcan de cerca estos síntomas, sepan que hay soluciones. La primera de ellas, la luminoterapia o exposición a la luz de una lámpara que emite una luminosidad parecida a la solar, pero que filtra los rayos ultravioleta. Otra opción, quizás la más importante, es la alimentación, que debe ser sana y equilibrada para pasar el bache anímico que supone la llegada del otoño.
Si es de los que ya cuenta los días para las próximas vacaciones de verano, no desespere, también en otoño se puede disfrutar. Todo depende de las ganas que tenga cada persona.
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