El acelerador de partículas de Granada tendrá un trato prioritario en Europa

El acelerador de partículas que se levantará en el municipio granadino de Escúzar es una de las prioridades tecnológicas para la Unión Europea. La UE cuenta con un programa específico que incluye a aquellas iniciativas que tienen preferencia sobre otras iniciativas, denominado Plataforma Europea para Tecnologías Estratégicas, STEP por sus siglas en inglés, y dentro de este está el IFMIF Dones, el gran proyecto científico que se construirá en Granada.

Según explicó el director del Consorcio IFMIF Dones, Ángel Ibarra, se trata de un sello que otorga la Unión Europea. La importancia de conseguir este distintivo STEP está en que en el próximo programa marco de financiación de ciencia "tiene prioridad" sobre otros proyectos. El presupuesto no se conocerá hasta que se apruebe, especificó Ibarra, pero en cualquier caso estar dentro de la Plataforma implica tener terreno ganado ante otras propuestas. "Eso es también importante", recalcó el responsable del Consorcio. El acelerador ya está reconocido desde 2018 como infraestructura de investigación estratégica por el Foro Europeo de Estrategias para Infraestructuras de Investigación (Esfri, por sus siglas en inglés).

El acelerador de partículas permitirá testar los materiales que posteriormente se emplearán en los reactores de fusión nuclear, que se prevén como una alternativa a los combustibles fósiles inagotable y más limpia. Esos futuros reactores reproducirán el proceso que se da en las estrellas para generar energía, lo que provoca que tengan que soportar temperaturas muy elevadas, lo que hace imprescindible contar con materiales capaces de soportar esas condiciones extremas.

Será en la instalación del Citai de Escúzar donde se testen estos materiales, un paso clave para el desarrollo de esta novedosa fuente de energía. Para la construcción del acelerador se prevé una inversión de unos 700 millones de euros para su construcción, otros 50 para la puesta en marcha y 60 millones anuales para su funcionamiento. España, a través del Ministerio y la Junta, que van al 50%, financiará el 50% de la construcción y el 10% del coste de operación. El resto del dinero vendrá de otros socios. La UE, a través de Fusión for Energy, se ha comprometido a aportar 202 millones de euros. También participan Croacia y Japón y se espera que próximamente se sume Italia. También se negocia con países como Alemania o Eslovenia.

Las cuentas deben ajustarse tanto para la construcción de los edificios como para los gastos que conllevará la puesta en marcha y la explotación de la infraestructura. De ahí la importancia de que desde Europa se etiquete al proyecto granadino como prioritario de cara a futuros programas marco de investigación de innovación. El actual, que va de 2021 a 2027, se ha bautizado como Horizonte Europa y tiene como objetivo financiar proyectos de investigación y desarrollo tecnológico en los diferentes países de la Unión. Este programa marco, que finaliza en 2027, cuenta con un presupuesto de 95.517 millones de euros para siete años. Después se aprobará otro, con otro montante y ahí estará el IFMIF Dones para optar a financiación.

El pasado mes de mayo se organizó el acto de colocación de la primera piedra de la infraestructura científica, un evento que coincidió en el tiempo con la firma por parte de España del convenio de colaboración con Japón, que el Gobierno nipón había suscrito días antes y por el que este país aporta un 5% en la fase de construcción y un 8% en toda la vida del proyecto. El IFMIF Dones es la mayor inversión internacional en I+D+i en España y los últimos pasos apuntan a un 2026 que será un año clave. En ese ejercicio se debe comenzar con la obra que ya está en proceso de licitación por un importe de 174 millones de euros más IVA. Será el 8 de septiembre cuando finalice el plazo de presentación de ofertas para este contrato.

En Escúzar ya se trabaja dentro del UGR Dones, la instalación de la Universidad de Granada aledaña al acelerador y donde se prevé poner en marcha nuevas líneas de investigación relacionadas con materiales que podrán tener aplicación en ámbitos tan diversos como la salud o el sector aeroespacial.

Además de en investigación, se espera que el acelerador sea un importante revulsivo económico y que permita el desarrollo de un tejido empresarial ligado al proyecto, además de nuevas formaciones específicas. Un estudio realizado por la Universidad de Granada previó que Andalucía verá aumentada la producción de bienes y servicios en más de 4.000 millones y se generarán más de mil empleos al durante todas las fases de la iniciativa.

Se espera que en 2026 se comience con la obra del edificio principal y se puedan iniciar actividades en 2028. En 2033 se prevé que el acelerador esté operativo a pleno rendimiento.