El alcalde Francisco Cuenca se suma a las protestas de la Marea Amarilla para el soterramiento del tren en Granada

Alrededor de medio centenar de personas se sumaron en la mañana de este sábado a la protesta llevada a cabo por la conocida plataforma vecinal Marea Amarilla, que desde hace cerca de una década reclama el soterramiento de las vías del tren a su entrada a Granada. La suspensión de parte del Ministerio de Transportes de la elaboración del estudio informativo de la integración del ferrocarril en la ciudad hasta que el Ayuntamiento no establezca en el nuevo PGOU el destino final de la estación aplaza sine die una solución a lo que los convocantes llaman "cicatriz" de las vías en sus barrios. A la protesta de hoy se ha sumado el alcalde Francisco Cuenca, de quien ahora depende más que antes la decisión de mover o no la terminal de su actual emplazamiento en la avenida de Andaluces.

En la concentración, llevada a cabo en la antigua Carretera de Málaga, al final del túnel de Zarabanda, los miembros de la Marea Amarilla han indicado que espera que la respuesta vecinal para conseguir esta histórica reivindicación vaya aumentando al considerar que el proyecto está en "punto cero" al estar "paralizado" el estudio informativo. Ya el viernes reunieron a cerca de un centenar de vecinos frente a la Subdelegación del Gobierno, según indicaciones del portavoz José Fernández a Europa Press.

En la plataforma saben "por propia experiencia", ha indicado Fernández en referencia a anteriores periodos de reivindicación en la calle por el soterramiento, cuando empezaron "muy poquitos" hasta conseguir más movilización, que los vecinos han de ir "conociendo" progresivamente que han "decidido salir a la calle".

Ha lamentado que el proyecto está en "punto cero" con la "prórroga" del estudio informativo, y ha explicado que el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, "siempre ha manifestado su apoyo" al soterramiento de las vías, si bien ha considerado que ya "no es suficiente" pues los vecinos están "cansados de promesas", que "incumplidas se convierten en mentiras".

El alcalde de la capital, precisamente, ha estado en la concentración e incluso ha llegado a ponerse una de las pegatinas de la plataforma mostrando su apoyo a los vecinos del que es su barrio, La Chana. En las manos del alcalde y del equipo redactor del Nuevo Plan General está la solución a lo que quieren los vecinos, ya que ahora está en el aire que siga en su ubicación desde hace más de cien años o cambiarla a la Huerta del Rasillo.

Este pasado viernes, en la Subdelegación del Gobierno en Granada, entregaron la carta que han remitido a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, pidiendo información sobre el proyecto de soterramiento, que contaba con un contrato que tenía el 13 de febrero de 2023 como fecha de finalización, y se ha suspendido temporalmente al tener conocimiento el Gobierno de que el Ayuntamiento de la capital "ha iniciado los trabajos de modificación del Plan General de Ordenación Urbana". Así constaba en la respuesta del Gobierno a una pregunta de Vox sobre el estudio de integración del ferrocarril en Granada, recogida, con fecha 18 de octubre, en el Boletín del Congreso de los Diputados.

En este contexto, Marea Amarilla indicaba esta semana en una nota de prensa que "ya está bien de engaños", y que "las promesas incumplidas se pagan tarde o temprano", por lo que exigen a la ministra que "sea coherente" con lo comprometido por "sus antecesores y de una vez por todas acometa la realización de esa entrada soterrada del ferrocarril en Granada".

Es una actuación que cambiaría la ciudad, pidiéndose también a Sánchez que "cumpla lo prometido y apoyado por su partido en el Gobierno, aparte de que otros antecesores de otros partidos también habían prometido ese soterramiento", afirmaron desde Marea Amarilla, que invitó así a los granadinos a "salir a la calle y expresar su descontento con este tema"