Las reacciones al auto de la Audiencia Provincial de Granada que ha dado carpetazo anticipado a la primera pieza del caso Nazarí que iba a ir a juicio, han llegado de la mano de la propia jueza de instrucción, que acaba de firmar una providencia para pedir una serie de aclaraciones a los magistrados del órgano superior. La más importante es sobre el alcance del sobreseimiento libre y a qué acusados afecta, dado que hay algunos, como el exalcalde de Granada José Torres Hurtado, que no habían recurrido el auto anulado.

La jueza de instrucción María Ángeles Jiménez Muñoz, que dirige desde 2016 la investigación del caso Nazarí, sobre una supuesta trama de corrupción en el Ayuntamiento de Granada durante los años de gobierno del PP de Torres Hurtado, y que ha llevado algunas de las causas más relevantes de los últimos años en Granada (como Juana Rivas o Spiriman) recibió el pasado 21 de septiembre ese auto de la Audiencia Provincial que podría considerarse una enmienda a su trabajo en la pieza conocida como Registrador -una obra en la sede de un registro de la propiedad de Granada-. Pese a que el asunto ya iba camino de juicio, los magistrados han considerado que no hay indicios de delito para llegar a sentar en el banquillo a los acusados y han dictado una resolución muy extraordinaria en este momento procesal.

El auto de la Audiencia es la respuesta al recurso de un técnico de Urbanismo acusado. Otras personas, como la exconcejal Isabel Nieto y varios altos cargos municipales, se adhirieron a ese recurso y aportaron argumentos adicionales a favor del archivo. Pero dos de los procesados, Torres Hurtado y el registrador de la propiedad, "en ningún momento han recurrido dicha resolución". 

En la providencia a la que ha tenido acceso este periódico la jueza expresa sus dudas sobre si el auto de archivo afecta solo al recurrente, a los que se adhirieron al recurso o a todos los acusados en su conjunto. En uno de los apartados del auto de la Audiencia, los magistrados hacen extensiva su decisión a todos los investigados, pero en su parte dispositiva (que es la que sintetiza la decisión adoptada), estima el recurso "únicamente respecto al recurrente, sin que haya pronunciamiento expreso" respecto a los investigados que se adhirieron a la apelación, en palabras de la jueza Jiménez Muñoz. Y va más allá cuando puntualiza y recuerda a los magistrados que hay dos personas que ni siquiera llegaron a adherirse al recurso, entre ellas el exalcalde. 

Otra de las aclaraciones solicitadas es sobre la firmeza del auto, porque si bien éste establece que es recurrible ante el Tribunal Supremo en casación, ya estaría superado el plazo de 5 días que establece la ley para que las partes afectadas puedan anunciarlo. El auto de la Audiencia Provincial es del 17 de septiembre y no fue notificado al Juzgado de Instrucción 2 de Granada hasta el 21 del mismo mes, un margen muy estrecho que ha remarcado la magistrada Jiménez en su escrito dirigido a la Sala. 

Magistrados del caso Serrallo 

Los tres magistrados de la Audiencia de Granada que firman el auto donde se dispone el archivo de la pieza del caso Nazarí que por el momento está más avanzada son Aurora González Niño, José María Sánchez Jiménez y Juan Carlos Cuenca (ponente). Los dos últimos también formaron parte del tribunal que este mismo año ha juzgado el caso Serrallo, un asunto muy vinculado a la causa Nazarí (se consideró el gran antecedente) y en el que coinciden la mayoría de acusados, además de la fiscal y la jueza de instrucción. Sánchez Jiménez, además fue el presidente de la Sala durante el juicio.  

Estos magistrados acordaron la absolución de Torres Hurtado y de la mayoría de acusados del caso Serrallo por casi todos los delitos imputados por la Fiscalía e impuso penas sin cárcel por prevaricación a la exconcejal Nieto, un técnico de Urbanismo y el empresario García Arrabal. También incluyó la sentencia una condena en costas a las acusaciones populares que habían llevado a juicio a casi todos los concejales integrantes de la junta de gobierno del PP. La sentencia censuraba muy duramente que los ediles llegaran a haberse sentado en el banquillo solo a petición de las acusaciones populares.