Un "agravio histórico" que ya es historia: las comarcas del norte y nordeste de la provincia de Granada ya tienen un suministro eléctrico potente, fiable, seguro por ser de doble circuito y limpio. Con ese calificativo ha empezado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su discurso en la inauguración de la línea de alta tensión entre Caparacena y Baza, que permitirá el progreso empresarial, la modernización de la industria agroalimentaria, un nuevo modelo turístico, la llegada de la fibra óptica allá a donde no lo hacía, pero que sobre todo tendrá la capacidad de evacuar el 2% de toda la producción de energía renovable que puede producirse no sólo en las comarcas más septentrionales de Granada, sino también de Almería, además de dar tracción a los futuros trenes eléctricos que circularán por el Corredor Mediterráneo entre las dos provincias y Murcia.

Tan importante es esta nueva infraestructura eléctrica, que en su primer tramo ha necesitado una inversión de 90 millones de euros, que esta mañana han venido a inaugurarla el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su homólogo de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, además de la presidenta de Redeia, la empresa público-privada encargada de las grandes redes de alta tensión en España, la exministra de Vivienda Beatriz Corredor. Junto a ella, hasta una veintena de alcaldes de los municipios por los que pasa la línea durante 122 kilómetros que ha necesitado levantar más de 200 postes y la construcción de una nueva subestación eléctrica de 400 kilovoltios en Baza, a la espalda del Cerro Jabalcón camino de Zújar, en un enorme páramo casi yermo, desarbolado, que ayer se llenó de agentes de Policía Nacional y Guardia Civil en cualquier intersección de camino rural.

La línea ya está inaugurada después de un acto sencillo con discursos en el que tanto Sánchez como Moreno han conocido de primera mano con los técnicos el proyecto y en qué ha consistido la construcción de esta línea. Todos han coincidido en lo mismo: es un día muy importante para las comarcas del Norte de las provincias de Granada y Almería porque se "repara una injusticia histórica", en las propias palabras del presidente del Gobierno.

El jefe del Ejecutivo puso en el centro del foco a los alcaldes de los diecinueve municipios por los que discurre el trazado de la línea, que se ha construido en tres años, con sus respectivas paradas biológicas para el anidamiento y preservación de la seguridad de las aves de la zona, y que fue una de las primeras decisiones de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno en 2018: incluir el eje eléctrico del Nortes de Granada y Almería dentro de la planificación nacional.

"Un alcalde me dijo que en el mapa alguien se había olvidado del Norte de Granada y Almería, como si alguien los hubiera tapado cuando se trazaron las redes eléctricas, y que sólo así podía explicarse que estuviera en una zona de sombra y de no disponer de una calidad de servicio", comenzó su relato Pedro Sánchez. Y es que era así. En todos los informes que justificaban la necesidad de esta línea de alta tensión, el sureste español aparecía como una gran isla, sin grandes líneas eléctricas y, por consiguiente, sin oportunidades para establecer empresas capaces de fijar la población en la zona.

Para Sánchez la línea Caparacena-Baza y su posterior extensión hasta La Ribina, en el municipio almeriense de Antas, "es fundamental para desarrollar las energías renovables" ya que "integramos el recurso existente y también el que puede desplegarse en los próximos años". "Poner en el mapa eléctrico Andalucía oriental potencia desarrollo económico y social, además de sentar las bases para el futuro apoyo a la red de distribución el Almería", explicó Sánchez, que recordó que esta infraestructura es clave para poder electrificar el Corredor Mediterráneo en los tramos Granada-Almería, y de AVE entre Almería y Murcia.

Precisamente en esta línea, actualmente en obras, y de la que depende el inicio de las actuaciones a gran escala entre la estación de Andaluces y la almeriense, recientemente se ha aprobado la declaración de impacto ambiental de la subestación de La Ribina, al final del eje de alta tensión inaugurado hoy, y su conexión con la red eléctrica Carril-Litoral, en Almería, y que permitirá por sí sola alimentar el AVE entre Andalucía y la Región de Murcia.

"Damos en Baza un paso más para solucionar un agravio histórico con la certeza que va a servir para dar oportunidades de desarrollo a esta zona", continuó Sánchez, que dio la "enhorabuena" a los habitantes de estas comarcas por el "ilusionante" momento que se abre desde ahora. Según los datos aportados en el acto, se esperan inversiones de 3.000 millones de euros en renovables, la creación de 8.700 puestos de trabajo, además del ahorro energético en proyectos de sostenibilidad en los ayuntamientos de la zona que permitirán disminuir el consumo de agua en 17.500 litros por la mejora de la eficiencia en bombeos, ,a reducción por ello de 4.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, y también de ahorro de energía en 1,8 gigavatios.

Juanma Moreno, presidente de la Junta, también destacó que este miércoles ha sido "un día muy importante para Andalucía", ya que las infraestructuras eléctricas son "fundamentales para nuestro presente y nuestro futuro si queremos energía limpia, barata, y tener soberanía energética", y que por eso "tenemos que hacer esfuerzo en dirección correcta". El jefe del Ejecutivo autonómico puso de relieve la oportunidad que se le abre a Andalucía para convertirse en la región "líder de Europa" en generación de energías renovables por sus condiciones "inigualables" para aprovechar la energía solar y eólica: "Andalucía ya es la primera en superficie el plantas termosolares, biomasa, y producción de biocarburante, y la segunda en energía fotovoltaica". "Por eso esta nueva línea de alta tensión permitirá "evacuar y garantizar el suministro", pero además "la llegada de proyectos empresariales", añadió.

Moreno desveló que hay ya 1.020 proyectos en tramitación en toda la comunidad para el aprovechamiento de las energías renovables y que en breve se pondrán en funcionamiento otros 12 gigavatios de energía su supondrá triplicar la ya existente en Andalucía.

Por su parte, Beatriz Corredor, presidenta de Redeia, el conglomerado de empresas que conforma Red Eléctrica como matriz, comenzó nombrando los diecinueve municipios por los que pasa la red, y con los que se salda una "deuda histórico con Granada y Andalucía oriental" en la que "se empezó a trabajar hace más de diez años". La que fuera ministra de Vivienda con Zapatero recordó que "fue cuando llegó Pedro Sánchez a presidente del Gobierno cuando se incorporó en la planificación estatal, que es vinculante para Red Eléctrica", algo clave porque "sin ese documento no podemos actuar". Además, destacó el apoyo de la Junta al proyecto desde 2015.

Corredor destacó, sin embargo, que "hay que hacer más en Andalucía" y que hay que completar los 103 kilómetros que quedan entre Baza y La Ribina, algo que "se tiene que hacer de la misma manera" que entre Caparacena y Baza, "con el mayor consenso" con los ayuntamientos. "Sin ellos no conseguiremos que las infraestructuras sean beneficiosas, recordó la presidenta de la compañía, que destacó el respeto a las costumbres, la fauna, la flora y el paisaje.

El acto fue presentado por el director en Andalucía de Red Eléctrica, Jorge Juan Jiménez, que destacó que la culminación de esta infraestructura es "un esfuerzo que ha requerido mucho tiempo, ha necesitado muchos años de trabajo", y que ha "tenido sensibilidad con temas sociales y ambientales. Gracias a muchos de los que están aquí se han ido sorteando". Así dijo que "celebramos un paso importante en el cambio energético en el que estamos comprometidos. Celebramos nuevas oportunidades para muchos habitantes, con la capacidad de atraer inversión para fijar población en esta zona. Es futuro para un territorio amplísimo, diría que de Andalucía oriental".