Corredor Mediterráneo, electricidad limpia... ¿Qué es la autopista eléctrica Caparacena-Baza de Granada?
Infraestructuras
Está previsto que acudan el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su homólogo en la Junta de Andalucía, Juanma Moreno
Supondrá un impulso clave para la construcción del Corredor Mediterráneo para trenes de Alta Velocidad y mercancías
En energías renovables, la red permitirá evacuar un 2% de toda la producción nacional de electricidad 'limpia'
Granada/El presidente del Gobierno Pedro Sánchez, el presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno, la presidenta de Red Eléctrica (ahora Redeia) Beatriz Corredor, además de representantes de toda la provincia. Solo por nombres y cargos ya se puede comprobar la importancia que tiene la inauguración, este próximo miércoles, del primer tramo de la autopista eléctrica de alta tensión Caparacena-Baza-La Ribina, en concreto del segmento que discurre en su totalidad en la provincia desde el anejo de Atarfe hasta la ciudad bastetana. En las agendas de ambos dirigentes figura esta visita al norte de Granada, en concreto a la nueva subestación eléctrica de Baza, eje gordiano de una malla eléctrica de más de 200 kilómetros que será la encargada de potenciar la potencia generada en la comarca, además de distribuir el suministro hacia redes de menor tensión. Es decir, las empresas ya no tendrán excusa en no instalarse en el Norte de Granada y de Almería, donde además hay prevista la instalación de plantas generadoras de energía renovable por un equivalente al 2% de toda la capacidad nacional, pero que además de eso, supondrán un aporte fundamental para alimentar a los trenes que conformen el Corredor Mediterráneo a su paso por las comarcas más deprimidas de todo el oriente andaluz. El círculo empieza a cerrarse.
La inauguración de esta obra es el primer paso y podrá empezar a alimentar con garantías de suministro a buena parte del territorio de la provincia de Granada, sobre todo de las comarcas de Los Montes, Guadix y Baza. La inversión en este primer sector ha alcanzado los 48 millones de euros entre la instalación de postes, 240 en todo el recorrido, la ampliación de la subestación de Caparacena, en las proximidades del embalse de Cubillas, y sobre todo la nueva construcción de la subestación eléctrica de Baza. Quedará por completar la segunda fase del proyecto, la extensión del eje de 400 kilovoltios entre la subestación bastetana y La Ribina, en el municipio de Antas (Almería). Este será el punto de unión con otro eje de alta tensión, el Carril-Litoral, también en la provincia almeriense, y que conecta con las redes eléctricas del Levante español. El segundo segmento de esta línea lleva cerca de un año tramitándose y se espera que de aquí a otro año, como mínimo, no empiecen las obras ya que tiene que pasar aún el trámite de Declaración de Impacto Ambiental. Cuando se complete la línea de alimentará las comarcas de Huéscar. Los Vélez, Valle del Almanzora y Levante almeriense, quedará completo todo el mallado de alta tensión de Andalucía.
Corredor Mediterráneo
El proyecto es vinculante ya que forma parte de la recién aprobada Planificación de la Red de Transporte de Electricidad nacional para el periodo 2021-26. Es decir, se tiene que hacer sí o sí. Y se tiene que llevar a cabo por las implicaciones económicas y de infraestructuras que conlleva. Sobre todo por esto último ya que, a diferencia de cuando el PP dejó fuera en 2015 esta línea de alta tensión del plan eléctrico estatal, por aquel entonces no estaba sobre la mesa el Corredor Ferroviario del Mediterráneo. Y su avance ha conllevado aparejado acelerar la construcción de la Caparacena-Baza-La Ribina.
La línea de alta tensión tiene como una de sus finalidades clave alimentar de electricidad tanto la línea Granada-Almería como la Almería-Murcia, en estos momentos en construcción, y sin que nadie lo diga, también serviría ante una hipotética reapertura de la línea Guadix-Baza-Lorca, ahora en estudio de viabilidad (por segunda vez en una década). Sobre un mapa, las líneas eléctrica y ferroviaria siguen prácticamente el mismo camino. Será un soporte clave y necesario para que, sobre todo el tráfico de mercancías, se competitivo desde el puerto de Algeciras, que tendría dos salidas: por el Ramal Central pasando por Madrid y Zaragoza, y por el litoral Mediterráneo pasando por Granada-Almería-Murcia y Valencia. Sería el 'golazo' de la dársena algecireña a la competencia que supone, a la entrada del Mare Nostrum, de los dos puertos de Tánger.
De hecho, en el desarrollo de la nueva línea de alta tensión quedan por realizarse dos inversiones nuevas para el Corredor Mediterráneo y específicas para esta. De un lado, una nueva subestación eléctrica para 400 kilovoltios en Iznalloz, y la ampliación de la capacidad de potencia de la de Huéneja. Todo ello conforma una red de conexiones eléctricas fundamentales para permitir el paso de trenes, tanto de Alta Velocidad como de mercancías, entre Granada, Almería y Murcia, pero que además podrían ayudar a reabrir la clausurada en 1985 línea Guadix-Baza-Lorca para aquellos convoyes mercantes que no precisen rodear y pasar por Almería, y conectar directamente con el levante. En la inversión de Red Eléctrica prevista hasta 2026, 16,4 millones tendrán relación directa con el Corredor.
Energías renovables
No menos importante son las oportunidades que se abren para las comarcas norteñas de Granada y Almería. Tener asegurado un flujo suficiente de electricidad permitirá la instalación de nuevas empresas agroganaderas y artesanas, modernizar las que hay, e incrementar las infraestructuras turísticas, y más ahora que la zona cuenta con la denominación de Geoparque de la Unesco. Pero más aún es que Granada puede convertirse, por sí sola, en la generadora del 2% de la energía procedente de energías renovables de toda España.
En 2020, el delegado de Red Eléctrica de España en Andalucía, Jorge Juan Jiménez, cifraba en 2.600 millones de euros la inversión en renovables que atraería el eje Caparacena-Baza-La Ribina sólo en Granada y calificaba el proyecto como "fundamental para toda Andalucía Oriental". Los números que justifican esta línea de alta tensión, que evacuaría y distribuiría toda esta energía, son demoledores. Las estimaciones hablan de que estas comarcas pueden generar hasta 1.000 megavatios en renovables, de los que 400 procederían de la energía eólica, 50 de plantas termosolares, y el resto, 550, de fotovoltaicas.
Según los últimos datos de la Junta de Andalucía, en las comarcas del norte de Granada hay siete parques eólicos y cuatro plantas fotovoltaicas ya construidas, y en proyecto hay once enclaves para instalar granjas de molinos de viento y doce espacios reservados para la instalación de placas solares. Estarían en los municipios de Aldeire, Huéneja, Zújar, Freila, Baza, Caniles, Guadix y Hernán Valle, entre otras. En Almería hay proyectos en Serón (2), Tíjola (3) y Lúcar (1). Además, los datos de Red Eléctrica tenían constancia de que ya había firmados 12 de los 19 proyectos ya presentados relacionados con la mejora de la eficiencia energética, aprovechamiento de recursos renovables, y eficiencia en edificios y calles de los municipios por los que discurre este primer tramo de la Caparacena-Baza-La Ribina por casi un millón de euros.
La construcción y ampliación de subestaciones eléctricas son "puertas" al desarrollo de proyectos de energías renovables, explicó Jiménez Luna. En este sentido, Caparacena ya tiene conectados 53 megavatios de potencia para este tipo de energía más 'limpia' y su ampliación podrá asumir proyectos ya concedidos de hasta 910 MW. Y para la futura subestación de Baza ya hay 598 también adjudicados.
Las cifras de la Caparacena-Baza estimadas en su momento fueron de una generación de 36 millones de impacto en el PIB de la provincia de Granada y la creación de 607 empleos entre directos e indirectos. Para la compleción de la línea con la Baza-La Ribina, con una inversión de 73,6 millones de euros se generará un impacto sobre el PIB de Granada y Almería de 26 millones y el requerimiento de 444 empleos entre directos e indirectos.
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