El boca a boca del Sacacorchos

Sus huevos rotos con solomillo al roquefort y el boca a boca han convertido a una pequeña y joven taberna situada en una calle paralela a Alhamar en un referente del tapeo granadino. En el Sacacorchos, un ambiente acogedor, sencillo y tradicional, sin pretensiones pero confortable, combina a la perfección con la cocina de este pequeño establecimiento, que sus propietarios definen como "un híbrido entre el restaurante de mantel y el local de tapeo".

Pero no sólo de huevos rotos con solomillo al roquefort viven los clientes que ya se han hecho habituales del Sacacorchos. La carta ofrece unas 30 raciones de precios lo bastante ajustados como para que una pareja pueda comer por unos 35 euros con bebida incluida. La mayoría de las raciones rondan los 12 o 13 euros, salvo los chuletones, que cuestan 18 euros.

Entre los más solicitados del establecimiento, situado exactamente en el número 31 de la calle Conde Cifuentes, destacan sus manitas de cerdo, sus caracoles o sus milhojas de foie. "Utilizamos productos de Granada, tanto en las carnes, que compramos en una carnicería de la Avenida de Cervantes muy buena, como los pescados, que traemos del litoral", cuenta José Francisco Sánchez, uno de los tres socios del establecimiento.

Sánchez es el único de los tres propietarios que tenía experiencia en el mundo de la gastronomía. En concreto, cuenta que debe su formación a sus años junto a Luis Oruezábal y Antonio Torres en el famosísimo Chikito, y también de su trabajo hombro con hombro con Benjamín Rodríguez, en el Mesón San Cayetano.

Los otros dos socios, Emilio Braojos y David Ortiz, se estrenan en la restauración con este proyecto, que va camino ya de cumplir los dos años de vida y que va creciendo en popularidad y ambiciones poco a poco.

El año pasado consiguieron un accésit en la categoría de productos tradicionales en el popular concurso de la tapa granadina en el que volverán a concursar este mismo mes. "Nuestra apuesta es por la cocina tradicional y el tapeo más típico, pero ofreciendo una calidad cuidada y un servicio correcto", resume Sánchez como los principios básicos que están encumbrando al Sacacorchos entre las nuevas puestas del tapeo granadino.