Memoria Histórica

Los callejones sin salida en la búsqueda de Federico García Lorca

  • Su búsqueda se ha sucedido sin éxito y ha causado fricciones entre familiares, historiadores y asociaciones por la memoria histórica que buscan explicación a la imposibilidad de encontrarlo

Los callejones sin salida en la búsqueda de Federico García Lorca

Los callejones sin salida en la búsqueda de Federico García Lorca / Fundación FGL

De Víznar a Alfacar, de la gloria en el siglo XX al infinito y de brotar en la vega a desaparecer aún no se sabe donde. Ese fue el recorrido de Federico García Lorca tras tan sólo 38 años de vida que se apagaron de golpe durante los primeros avances del golpe de Estado militar perpetuado en el año de su asesinato. Los granadinos han visto hacerse realidad la leyenda del tiempo en una serie televisión e incluso la literatura y el cine se ha teorizado con la posibilidad de una luz prodigiosa que salvara al poeta justificando así que jamás se encuentren sus restos. Hay muchas maneras de recordar al poeta, pero encontrar sus restos mortales ha sido una prioridad en pos de la dignidad de los que como él, fueron represaliados.

De las 708 fosas comunes de la guerra civil que se han encontrado hasta ahora en Andalucía, 110 se encuentran en Granada, que además acumula el segundo mayor número de la comunidad de fallecidos en estas, un total de 11.388 personas. Una fosa en Víznar con 28 personas, pero hasta ahora ningún rastro del poeta asesinado hoy hace 85 años. Su búsqueda, paralizada en la actualidad, ha tenido unos últimos episodios turbulentos que ponen en duda el posible hallazgo de sus restos.

Una entrevista realizada en 1986 tuvo consecuencias hasta el día de hoy. El diputado de Obras de la Diputación de Granada de aquel momento, José Antonio Valdivia, reconoció haber encontrado un hueso durante unas obras de un parque de la localidad de Alfacar. El suceso fue retomado en enero de 2020, cuando familiares del maestro republicano Dióscoro Galindo, que fue asesinado junto a Federico García Lorca, presentaron una denuncia por la aparición de unos huesos en 1986 aportando la entrevista, con el objetivo de que se reabriera la investigación sobre el lugar en el que reposan los restos del maestro y del poeta.

Diez meses después, el recurso de fue inadmitido por el tribunal Constitucional al considerar este que no se apreciaba ninguna trascendencia constitucional en las pretensiones de la investigación. El abogado de la familia del profesor decidió entonces acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. De momento, otro callejón sin salida.

Las sospechas sobre la familia del poeta se han ido sucediendo con el paso del tiempo, es el caso de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que hoy hace justo un año aseguraba que la familia del poeta conoció el paradero de su asesinato, todo debido a un discurso del ministro de justifica republicano, Fernando de los Ríos, que fue suegro del hermano de Federico, y que en una con conferencia que ofreció en octubre de 1937 en Nueva York habría asegurado que "alguien cercano al crimen les informó del emplazamiento exacto", según la asociación. “En uno de los pueblos vecinos a Granada, y cuando iba por el camino hacia ese pueblo, fue fusilado Federico García Lorca. Hoy, ya sé dónde está enterrado”, relató el que fuera ministro de la Segunda República.

Incluso aquellos que más anhelan la figura de Lorca han encontrado motivos para estar de acuerdo en no entenderse. Y es que la relación entre el historiador más famoso vinculado a la vida de Federico y la familia de este ha tenido sus vaivenes debido a las críticas de Ian Gibson a la gestión de la fundación del poeta, dirigida por una de sus descendientes. En una carta enviada a Granada Hoy, Laura García Lorca, sobrina del poeta, mostró su rechazo a las críticas del historiador, colocando ambas partes la importancia de la búsqueda de sus restos en barómetros de relevancia y trascendencia diferentes. "La familia Lorca es un desastre. Laura ha llegado a decir que no quiere que encuentren los restos de su tío… no hay derecho a traer aquí la Fundación cuando Granada no ha encontrado a su poeta", llegó a decir Gibson de la familia Lorca y la sobrina del poeta se defendió argumentando que “el Barranco de Víznar es un lugar de memoria que ha de preservarse a toda costa. En los tiempos actuales, existe el peligro de que, una vez desenterrados y trasladados los cadáveres, los lugares de las fosas den paso a colonias de chalets. Esto sí que sería desvirtuar la historia.”

En mayo de este curso, un equipo interdisciplinar liderado por la Universidad de Granada (UGR) localizó los primeros restos humanos que podrían corresponder a tres o cuatro personas que fueron fusiladas entre agosto y octubre del 1936 en el barranco de Víznar. Los cuerpos hallados fueron delimitados e individualizarlos para hacer un primer análisis antropológico-forense, y posteriormente fueron trasladados al laboratorio para un estudio más preciso en el que se determinará sexo, edad y fecha de la muerte, así como posibles patologías y traumatismos violentos que presenten. La identificación genética correspondería a una fase posterior. No hay constancia de que los restos del poeta se encuentren entre los cuerpos hallados.

Estos han sido los últimos avances, o más bien retrocesos, en la búsqueda de los restos mortales de Federico García Lorca. Una historia que parece no avanzar y que se ve amenazada por las reticencias de algunos grupos políticos en la aplicación e incluso existencia de las distintas leyes relacionadas con la memoria histórica. El debate, cuando hace décadas no existía o sus detractores se consideraban minoría ha quedado reabierto, quizás no con la intensidad de la búsqueda específica del poeta y los que murieron a su lado, que cumplen 85 años enterrados tras su asesinato, los callejones parecen tener menos salidas que nunca.

Lápida conmemorativa en el barranco de Víznar Lápida conmemorativa en el barranco de Víznar

Lápida conmemorativa en el barranco de Víznar / G. H.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios