El Ayuntamiento de Granada inicia, con la limpieza del entorno del aljibe del Zenete, un plan de eliminación de pintadas vandálicas en un total de 112 “edificios y elementos patrimoniales de la ciudad” sobre los que se les aplicará una capa anti-pintadas para protegerlos de futuras agresiones.

 La concejala de Medio Ambiente, Pepa Rubia, acompañada por el concejal de Recursos Humanos, Organización, Servicios Generales y Contratación y presidente de la Junta Municipal de Distrito Albaicín, Francisco Fuentes, ha informado, en una visita realizada esta mañana a los trabajos de limpieza, de que el objetivo del proyecto, dotado de una inversión de 179.924 euros prevista dentro del programa Edusi granadino 'De tradición a innovación', es el de “poner en condiciones óptimas todo el patrimonio municipal y lograr una mejora ambiental y paisajística de nuestra ciudad”. 

 Tras calificar la actuación como “la de mayor envergadura hasta ahora realizada por el Ayuntamiento de Granada”, la edil ha destacado el “esfuerzo” realizado por el equipo de gobierno por la recuperación del patrimonio municipal con  la erradicación de las pintadas vandálicas para lo que, además de brindar a través del programas 'Granada más imagen' más de treinta espacios destinados exclusivamente a este tipo de arte urbano en la ciudad, se va a proceder a llevar a cabo programas de   educación sobre la diferencia entre pintadas vandálicas y grafitos en los centros educativos donde está previsto proceder también a su limpieza. 

 A su vez, según ha informado, los productos utilizados en los trabajos, adjudicados a la empresa PROLISER S.L., especialista en la aplicación de productos y sistemas para la limpieza y protección de paramentos contra pintadas, son ecológicos y biodegradables, por lo que al no ser agresivos ni abrasivos no dañan la superficie tratada.

 Pepa Rubia ha explicado que, previamente al proceso de limpieza, se verifica el estado de cada edificio o elemento a tratar; el alcance de la actuación, a la vez que se estudia los materiales dañados por las pintadas vandálicas.

 Una vez limpiados los edificios, se procederá a la aplicación de una capa anti-pintadas, “gracias a la que posteriormente, en caso de que vuelvan a sufrir este tipo de agresión, será más fácil su limpieza”, ha dicho.